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Los trágicos atentados ocurridos el viernes en París desataron una ola de pedidos de cierre de fronteras y rechazo a los refugiados que huyen de Siria, donde más de cuatro millones de personas ya abandonaron el país destruido por la guerra. El presidente Obama dijo que cualquier intento de impedir el ingreso de refugiados sirios a Estados Unidos es “ofensivo y contrario a los valores estadounidenses”. “Afirmar que deberíamos hacer una prueba religiosa y que solo los que demuestren ser cristianos deberían ser admitidos, es ofensivo y contrario a los valores estadounidenses”, dijo Obama. “No puedo pensar en una herramienta de reclutamiento más poderosa para ISIS que algunas de las retóricas que se estuvieron usando acá en este debate”. Hablamos con Peter Bouckaert, director de emergencias de Human Rights Watch. Bouckaert estuvo los últimos meses en los Balcanes y Grecia hablando con refugiados que, en su mayoría provienen de Siria, Afganistán e Irak.