El gobierno de Estados Unidos acaba de anunciar que proporcionará 75 millones de dólares de nueva ayuda militar no letal a Ucrania, aunque Obama continúa resistiendo los pedidos de ambas partes y de su propio gabinete de armar al gobierno de Ucrania. Según The New York Times, Obama ha dicho a sus colaboradores que no quiere alentar a Ucrania a pelear una guerra que no puede ganar y que desea dar una oportunidad al cese del fuego. El miércoles, el secretario de Prensa de la Casa Blanca Josh Earnest reiteró el rechazo de Obama a enviar armas a Ucrania.
Earnest declaró: “Hemos hablado de algunas de las consecuencias que implicaría proporcionar ayuda militar adicional a las fuerzas de Ucrania. La primera es que probablemente y casi por definición, provocará más derramamiento de sangre. Y el hecho es que nuestro compromiso aquí y nuestro apoyo a las negociaciones diplomáticas en curso consiste en intentar evitar un mayor derramamiento de sangre. De modo que esa es una de las preocupaciones del presidente. La segunda es que el presidente es consciente de que no hay una solución militar a este problema”.