Mientras en las noticias aparece detalles de la acusación a dos agentes del servicio secreto por conducir borrachos y chocar contra las barricadas de seguridad de la Casa Blanca, analizamos otro escándalo de los servicios secretos, la muerte de Miriam Carey. El 3 de octubre de 2013, la mujer afroestadounidense y madre, viajó en auto a Washington DC desde Connecticut con su bebé. En un puesto de control giró un U, fue perseguida por la policía y finalmente la mataron. Mientras las muertes de Trayvon Martin y Michael Brown desataron una protesta en todo el país contra la brutalidad policial, el caso de Carey sigue envuelto en una nebulosa de desinformación. Informes iniciales sostenían que la mujer había embestido contra las barreras de la Casa Blanca y el Capitolio y que había tratado de pasar dos perímetros de seguridad. Desde entonces se probó que esos informes eran falsos. Hablamos con tres invitados: la hermana de Miriam, Valerie Carey, sargento de la policía de Nueva York retirada; Eric Sanders, abogado de la familia y David Montgomery, periodista del Washington Post. El año pasado, Montgomery fue autor de una investigación para la revista que sale los domingos con el Washington Post, titulado “How Miriam Carey’s U-Turn at a White House Checkpoint Led to Her Death” (Cómo el giro en U que dio Miriam Carey frente a un puesto de control de la Casa Blanca la condujo a la muerte).