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La acusación de asesinato para el agente de policía de North Charleston Michael Slager por disparar fatalmente contra Walter Scott, ha vuelto a encender el debate sobre si los agentes deben llevar o no cámaras incorporadas en su uniforme. La policía había dicho que Slager disparó porque temía por su seguridad, pero tuvo que cambiar su versión cuando Feidin Santana dio a conocer el vídeo del incidente, filmado con su teléfono celular. El video muestra que Slager disparó ocho veces contra Scott mientras éste intentaba huir de él. El informe policial original decía que Scott había tomado la pistola Taser de Slager y que los agentes habían intentado reanimarlo con respiración artificial. Según el video, parece ser que ninguna de las dos cosas sucedió en realidad. El miércoles, el alcalde de North Charleston, Keith Summey, anunció una nueva medida que exige la incorporación de cámaras en el uniforme policial. En el día de hoy, los investigadores estarían dando a conocer el video capturado por la cámara del patrullero de Slager. Son muchas las ciudades han instalado cámaras en los autos de patrulla de la policía. Un sondeo realizado en 2013 por el Foro ejecutivo de investigación policial (PERF, en inglés) en los departamentos de policía, concluyó que cerca de un cuarto de los encuestados exigían cámaras incorporadas en el uniforme. Tratamos el tema con Jay Stanley, analista de políticas del Proyecto de libertad de expresión, privacidad y tecnología de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, por su sigla en inglés). En 2013, Stanley escribió un informe titulado: “Police Body-Mounted Cameras: With Right Policies in Place, a Win For All” (Cámaras incorporadas en el uniforme policial: las políticas adecuadas traen beneficios para todos), que fue actualizado este año con nuevas formas de abordar la promoción de los derechos civiles.
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