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En Seattle se lanzó una gran campaña contra los planes de la gigante petrolera Shell de perforar zonas remotas y vírgenes del Ártico este verano. El lunes, cientos de personas bloquearon la entrada al puerto de la ciudad, donde Shell atracó su pionera plataforma petrolífera polar de 355 pies de ancho por 400 de largo, que se dirige al Ártico. El sábado, unos 500 ambientalistas y líderes de pueblos originarios se subieron a los kayaks y otras pequeñas embarcaciones para realizar una manifestación a la que llamaron “Reme en Seattle”. La plataforma petrolífera de Shell llegó el jueves, a pesar de que el alcalde de Seattle anunciara que el permiso que la empresa tiene para embarcaciones de carga no sirve para las plataformas petrolíferas. Ahora el Concejo municipal de Seattle emitió un comunicado de violación a la empresa Shell y podría imponer multas de hasta $500 dólares por día. Todo esto se produce después de que, la semana pasada, el gobierno de Obama anunciara una aprobación condicional de los planes de la empresa. Nos acompaña Mike O’Brien, miembro del Concejo municipal de Seattle y uno de los cientos de manifestantes en kayaks que participaron en la protesta del sábado.
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