El miércoles, el presidente egipcio, Abdel Fattah el-Sisi, indultó a 100 personas, entre ellas los periodistas de Al Jazeera Mohamed Fahmy y Baher Mohamed. Ellos habían sido arrestados en 2013 junto con el periodista australiano Peter Greste, en una ofensiva contra Al Jazeera tras el derrocamiento del presidente electo Mohamed Morsi y pasaron en la cárcel más de un año. En un comunicado sobre el tema, Amnistía Internacional dice: “Si bien estos indultos son una importante medida de reparación, hay que destacar en primer lugar que no había motivos válidos para la detención de algunas de estas personas”. La condena inicial de Fahmy, Mohamed y Greste era de entre 7 y 10 años de prisión, por cargos de terrorismo que incluían la “difusión de noticias falsas” en apoyo de la Hermandad Musulmana, considerada una “organización terrorista” por el gobierno egipcio. Mientras que Fahmy y Mohamed ya han sido indultados, hasta ahora no se ha emitido el indulto para Peter Greste, que se encuentra en Nueva York para hacer lobby y tratar de obtener el indulto presidencial, aprovechando que el-Sisi está participando en la Asamblea General de las Naciones Unidas. Hablamos con Greste acerca del indulto a sus colegas y su propio pedido de indulto.