Seguimos con la cobertura sobre la cárcel de la Isla Rikers. En octubre, la familia Browder realizó una ceremonia en conmemoración de Venida Browder, que murió “de tristeza” dieciséis meses después de que su propio hijo, Kalief, se quitara la vida en su casa ubicada en Bronx. Kalief había pasado casi tres años en la cárcel de Nueva York ubicada en la isla Rikers. En el año 2010, cuando Kalief tenía apenas dieciséis años de edad, fue enviado a Rikers, sin juicio, bajo sospecha de haber robado una mochila. A pesar de que siempre mantuvo su inocencia y exigió un juicio, pasó los siguientes tres años en Rikers, pero nunca fue juzgado ni condenado. Kalief estuvo aislado durante casi 800 días. Cerca del final de su encarcelamiento, el juez le ofreció asignarle una sentencia si admitía su culpabilidad; además, le dijo que podían darle quince años de cárcel si iba a juicio y lo encontraban culpable. Kalief siguió rechazado la posibilidad de aceptar su culpabilidad. Recién lo liberaron cuando el caso fue desestimado. Mientras estuvo en Rikers, Kalief fue atacado reiteradas veces por los guardias y otros presos. También le dijo a Huffington Post Live que en repetidas ocasiones mientras estuvo aislado, los guardias le negaron alimentos. Estas experiencias los traumatizaron y finalmente, después de su liberación, el 6 de junio de 2015, Kalief Browder se suicidó a los 22 años de edad.
Para saber más de este tema, puede ver la entrevista que le hicimos (en inglés) a Akeem Browder. Akeem es el hermano mayor de Kalief que ha iniciado una campaña para cerrar la cárcel de Rikers.
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