El martes, Trump tuvo una reunión oficial con periodistas y editores en la sede del periódico The New York Times, después de cancelarla brevemente más temprano esa mañana. En la entrevista, dijo que no procuraría enjuiciar a Hillary Clinton, candidata presidencial demócrata y ex secretaria de Estado, a pesar de haber pasado meses amenazando con “encarcelarla” y de haber incitado a las multitudes a corear “que la encierren” durante su campaña. En la sede del periódico, Trump también defendió a su principal estratega, Stephen Bannon, alegando que no creía que fuera racista sino que, por el contrario, pensaba que era un “tipo decente”. El senador de Nevada Harry Reid ha catalogado a Bannon como “héroe de los supremacistas blancos”, y la organización Southern Poverty Law Center ha calificado a Breitbart Media, medio del cual Bannon fue director, como un “molino de propaganda etnonacionalista blanca”. Trump también intentó distanciarse de los supremacistas blancos, quienes han celebrado su victoria incluso durante una conferencia de supremacía blanca durante el fin de semana, en la que los participantes usaron el saludo nazi y citaron propaganda nazi en su idioma alemán original.
Trump defiende a Bannon y dice que no enjuiciará a Clinton
Titular23 Nov. 2016
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