El gobierno cubano declaró nueve días de duelo nacional tras la muerte de Fidel Castro. Murió el viernes a la edad de 90 años. Su muerte se produjo 60 años después de que él, su hermano Raúl, Ernesto Che Guevara y otros 80 hombres zarparan de México en 1956 para comenzar lo que se convirtió en la Revolución Cubana para derrocar al dictador cubano Fulgencio Batista, que contaba con respaldo de Estados Unidos. Batista huyó de la isla en 1959 y los Castro han dirigido Cuba desde entonces. La Revolución Cubana inspiró acciones revolucionarias en todo el mundo y llevó a Castro a convertirse en uno de los archienemigos de Estados Unidos. Se dice que sobrevivió a más de 600 intentos de asesinato, muchos de ellos orquestados por la CIA. A lo largo del mundo en vías de desarrollo, Fidel Castro era considerado un héroe que se resistió a Washington y ofreció apoyo a las luchas anticoloniales. Este es el presidente boliviano, Evo Morales, en un discurso pronunciado el sábado.
Evo Morales expresó: “Fidel es un hombre. Fidel, como hermano, un gran ser humano; Fidel, como político, un gran revolucionario. Fidel Castro es un gran maestro en principios y valores, maestro de los revolucionarios. Su lucha no solamente ha sido para el pueblo cubano, ni siquiera para el pueblo latinoamericano: su lucha ha sido para los pueblos del mundo que luchan por su liberación”.
Sello Hatang, de la Fundación Nelson Mandela, también alabó a Castro.
Sello Hatang enunció: “Para el pueblo de Cuba: su dolor es nuestro. Fidel Castro les pertenecía tanto como a nosotros, y todos creemos que… todos sabemos que, en algún momento, uno tiene que transitar al otro mundo. Y creo que en su caso es un hombre orgulloso, que ha ayudado a muchas luchas en todo el mundo para lograr la libertad”.
En una declaración preparada, el presidente Barack Obama dijo que “la historia registrará y juzgará el enorme impacto de esta singular figura en las personas y el mundo a su alrededor”. Por su parte, el presidente electo, Donald Trump, publicó en Twitter: “¡Fidel Castro está muerto!”. Más adelante describió a Castro como “un dictador brutal que oprimió a su propio pueblo durante casi seis décadas”.
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