Mientras tanto, la esposa del candidato republicano Donald Trump, Melania, ha dado su primer discurso importante desde la Convención Nacional Republicana. En sus comentarios en Berwyn, Pennsylvania, dijo que como primera dama se centraría en reducir el acoso cibernético y la cultura tóxica de las redes sociales.
Melania Trump enunció: “Tenemos que encontrar una mejor forma de hablar entre nosotros, de estar en desacuerdo, de respetarnos mutuamente. Debemos hallar mejores formas de honrar y apoyar la bondad elemental de nuestros hijos, especialmente en las redes sociales. Ese sería uno de los principales enfoques de mi trabajo si tuviera el privilegio de ser su primera dama”.
Melania Trump no mencionó en su discurso las frecuentes agresiones lanzadas en las redes sociales por su esposo, Donald Trump, cuyo uso combativo de Twitter en el transcurso de los años ha incluido ataques contra periodistas, mujeres –a las que ha llamado “perras”– y a otros candidatos presidenciales. Por ejemplo, cuando en una ocasión publicó en Twitter acerca de la candidata por el Partido Demócrata: “Si Hillary Clinton no puede satisfacer a su marido, ¿qué le hace pensar que puede satisfacer a Estados Unidos?”. Por otra parte, pese a la preocupación expresada por Melania Trump con respecto al acoso en las redes sociales, a principios de este año no ayudó a una periodista que enfrentó un aluvión de amenazas de muerte, referencias al Holocausto y otros ataques antisemitas en las redes sociales después de escribir un perfil sobre Melania para la revista GQ. Melania dijo en una entrevista que la periodista Julia Ioffe, que es judía, había “provocado” el hostigamiento.
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