Mientras tanto, los republicanos obtuvieron la mayoría en la Cámara de Representantes y en el Senado, por lo que tienen el control de las tres ramas del gobierno. Los demócratas ganaron un escaño en el Senado, pero no alcanzarán los 51 necesarios para superar el poder de desempate que tiene el vicepresidente electo, Mike Pence. En la Cámara de Representantes, los republicanos tendrán una mayoría holgada, con al menos 236 de los 435 escaños.
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