El congreso celebra hoy su primera audiencia destinada a analizar la contaminación con plomo de la fuente de agua de la localidad de Flint, Michigan. La crisis empezó después de que un gerente de emergencia, no elegido por el voto sino designado por el gobernador Rick Snyder, cambiara el suministro de agua potable de Flint al corrosivo río Flint. El ex gerente de emergencia, Darnell Earley, se rehusó a declarar en la audiencia de hoy, a pesar de haber sido citado por el Comité de Reforma Gubernamental y Control de la Cámara de Representantes de EE.UU. El martes, Earley anunció que renunciaba a su actual cargo como gerente de emergencia de la Administración de Escuelas Públicas de Detroit. Quien declarará es Keith Creagh, la persona designada a dedo por Snyder para dirigir el Departamento de Calidad Ambiental del estado. Según el periódico Detroit Free Press, se espera que Creagh acuse a la Agencia de Protección Ambiental por contribuir a la crisis desatada en Flint, al decir que dicho organismo “no mostró el sentido de urgencia que la situación exigía”.