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El candidato republicano a la presidencia Donald Trump desató comentarios negativos y controversia por sus propuestas destinadas a prohibir el ingreso de musulmanes a Estados Unidos, incluidos los refugiados y las personas que buscan asilo. Pero la deportación de personas musulmanas que piden asilo no es algo nuevo. Esta semana, el gobierno de Obama deportó a 85 musulmanes provenientes de Bangladesh, India y Nepal que buscaban asilo tras huir de la represión y la violencia en sus países de origen. Algunos de los hombres deportados el domingo a la noche del centro correccional Florence ubicado en Arizona perteneciente a la empresa Corrections Corporations of America habían participado en una serie de huelgas de hambre el año pasado, en señal de protesta por estar detenidos por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y exigían su liberación de los centro de detención con fines de lucro. Algunos de ellos estuvieron detenidos años. Después de la deportación, un funcionario de ICE le dijo a Democracy Now!: “Todas las personas del vuelo del fin de semana pasado habían tenido la oportunidad de presentar sus casos ante una tribunal de inmigración, se les había emitido órdenes finales de traslado y no tenían órdenes vigentes que permitieran posponer su traslado”. Nos acompaña Fahd Ahmed, director ejecutivo de la organización de jóvenes y trabajadores inmigrantes del sur de Asia denominada Desis Rising Up and Moving (DRUM) con sede en Nueva York. Después de la deportación, Ahmed dijo: “El gobierno de Obama acaba de deportar a casi cien detenidos del sur de Asia que cruzaron tres continentes en busca de seguridad en EE.UU. Lo que les ocurra a estas personas después manchará con sangre sus manos”.
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