Un combate feroz estalló entre rebeldes y el régimen sirio en la ciudad de Alepo. El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos dijo que se trató de la batalla más intensa que se haya producido en la ciudad desde hace más de un año. Decenas de personas habrían sido asesinadas. Esto ocurre después de que al menos tres personas murieran como consecuencia del ataque con cohetes a un hospital de maternidad, en una sección controlada por el gobierno de la ciudad. El secretario de Estado, John Kerry, dijo que los cohetes parecían provenir de una zona rebelde.
John Kerry declaró: “El ataque de hoy al hospital parece provenir de algún área de la oposición, y estamos intentado determinar con precisión de cuál se trata. La conclusión es que, sin importar quién haya sido el responsable, no hay justificación para esta horrible violencia contra la población civil, las instalaciones médicas y los equipos de intervención inmediata”.
Este ataque se produjo días después de que el régimen sirio destruyera un hospital que contaba con el respaldo de Médicos Sin Fronteras, en el que murió el último pediatra de la zona este de Alepo, que está bajo el control de los rebeldes.
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