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Gran Bretaña sigue llorando el asesinato de la diputada laborista Jo Cox, que el jueves recibió heridas de arma blanca y disparos que le provocaron la muerte, después de que se reuniera con constituyentes de su distrito. La muerte de Cox se produce apenas una semana antes de que se haga el importante referéndum llamado Brexit, en el que los votantes británicos decidirán si el país debe salir de la Unión Europea. Según se informa, el asesino, Thomas Mair, durante el ataque gritó “Gran Bretaña primero”, en referencia al partido político de ultra derecha del mismo nombre contrario a la inmigración que impulsa la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea. En una sesión especial del Parlamento realizada el lunes, los legisladores se reunieron para rendir homenaje a su colega asesinada. La sesión fue conducida por el primer ministro, David Cameron, y el líder de la oposición, Jeremy Corbyn, titular del Partido Laborista. Poco después de que la sesión parlamentaria terminara, Democracy Now! se comunicó con Jeremy Corbyn.