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Después de la muerte por disparos de la policía de Alton Serling en Baton Rouge, Louisiana, y de Philando Castile en Falcon Heights, Minnesota, el profesor de la Universidad de Princeton Eddie Glaude se sentó y escribió una carta a su hijo. Empezaba así: “Querido Langston, pensé en ti cuando vi llorar al hijo de Alton Sterling en una conferencia de prensa. Fue el ritual público de dolor más reciente de una serie de agobiantes situaciones similares. La policía había matado a otra persona negra. Su llanto me hizo pensar en ti”. Su hijo le respondió y luego siguieron el intercambio de mensajes de manera pública en la revista Time. Hablamos con padre e hijo, el profesor de Princeton Eddie Glaude, y Langston Glaude, estudiante de grado de la Universidad de Brown.