Relacionado
Temas
El martes en la mañana, el presidente Trump trató de desviar la atención de la renuncia del ex asesor de seguridad nacional, Michael Flynn, al decir que “la verdadera historia” eran “las filtraciones ilegales”. Además, preguntó si también habría filtraciones mientras se ocupa de la prueba de misiles reciente de Corea del Norte. Pero el manejo de Trump de la información potencialmente clasificada acerca del lanzamiento ya parece estar comprometida, por sus propias acciones. El sábado, mientras se conocían las noticias de la prueba, Trump y otros funcionarios de la Casa Blanca estaban cenando en el restaurante del club Mar-a-Lago, propiedad de Trump, donde, además, se alojaba al primer ministro japonés Shinzo Abe por el fin de semana. Mientras Trump y sus funcionarios se preparaban para coordinar la respuesta de Estados Unidos, otros comensales en Mar-a-Lago miraban la escena boquiabiertos. Algunos hasta subieron fotos a Facebook.
Para saber más de este tema, puede ver la entrevista que le hicimos (en inglés) a Ted Lieu. Lieu es legislador demócrata por California.