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La Casa Blanca está tomando medidas para multiplicar la autoridad del Departamento de Seguridad Nacional para deportar a millones de inmigrantes indocumentados y aumentar la cantidad de agentes de la Patrulla Fronteriza a quince mil. Conforme a las normas emitidas el martes, casi cualquier persona indocumentada que esté en Estados Unidos podría ser detenida y deportada, aun cuando nunca hayan cometido ningún delito. Ahora una infracción de tránsito o la mera sospecha de haber cometido un delito podría ser causa suficiente para la deportación. Cualquier inmigrante que no pueda probar que ha estado en Estados Unidos durante más de dos años podría ser deportado sin una audiencia. Cualquier migrante, sea cual sea su nacionalidad, que cruce la frontera sur de Estados Unidos será deportado a México mientras espera la audiencia de deportación. Los memorándums también exigen el procesamiento judicial de las personas que, en un intento de reunir la familia, contraten a traficantes para que hagan ingresar a sus hijos menores al país.
Para saber más de este tema, puede ver la entrevista que les hicimos (en inglés) a Margo Schlanger y César Vargas. Actualmente Schlanger es profesora en la Facultad de Derecho de la Universidad de Michigan y trabajó como titular de derechos civiles y libertades civiles en el Departamento de Seguridad Nacional. Vargas es codirector de la Coalición DREAM Action y el primer abogado del estado de Nueva York que ha admitido públicamente que es indocumentado.
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