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En Ecuador, el candidato del partido gobernante, Lenín Moreno, derrotó por escaso margen al ex banquero de derecha Guillermo Laso, en la segunda vuelta electoral realizada el domingo. La elección es vista como un caso excepcional en la actual tendencia en América Latina, donde cada vez más gobierno de derecha han llegado al poder.
Para saber más de la realidad política en Ecuador, Brasil, Venezuela y otros países de América Latina, hablamos con el disidente político, lingüista y escritor reconocido mundialmente, Noam Chomsky.
Transcripción
AMY GOODMAN: Esto es Democracy Now! democracynow.org/es, el Informativo de Guerra y Paz. Soy Amy Goodman. Volvemos con el profesor del MIT Noam Chomsky. Juan González y yo hablamos con él este martes.
JUAN GONZÁLEZ: Quería preguntarle sobre América Latina. Hubo un período, de unos 10 años, de enorme progreso social en América Latina con todos estos gobiernos con conciencia social, en el que vimos una reducción de la desigualdad en los ingresos. Además, América Latina es la única parte del mundo donde no hay armas nucleares. Sin embargo, ahora hemos visto en los últimos años, un verdadero retroceso. Algunos de esos gobiernos populares, con la excepción de Ecuador, han sido apartados del poder recientemente, y también se ha agravado la crisis en Venezuela. ¿Cuál es su opinión de lo que ha sucedido, ya que, después de tantas promesas, de repente parece que la región va hacia atrás?
NOAM CHOMSKY: Bueno, hubo logros reales. Pero los gobiernos de izquierda no aprovecharon la oportunidad que tuvieron para crear economías sostenibles, economías viables. Casi todos ellos: Venezuela, Brasil y otros, como Argentina, se basaron en el aumento de los precios de las materias primas, que es un fenómeno temporal. El precio de las materias primas aumentó, principalmente debido al crecimiento de China. Así que hubo un aumento en el precio del petróleo, de la soja, y así sucesivamente. Y en lugar de tratar de desarrollar una economía sostenible con industria, agricultura y cosas así, países como Venezuela, que es potencialmente un país rico en agricultura, no se desarrollaron. Su economía se basa simplemente en las materias primas que pueden exportar. Esto es muy perjudicial, no sólo no es exitoso, sino que se trata de un modelo de desarrollo perjudicial, porque por ejemplo, mientras tú exportas cereales a China, ellos te exportan productos manufacturados, que socavan tu industria manufacturera. Y eso es básicamente lo que está sucediendo.
Además de eso, había una enorme corrupción. Es doloroso ver como el Partido de los Trabajadores en Brasil, el cual llevó a cabo importantes medidas, no podía mantener sus manos fuera de la caja del dinero. Se unieron a la élite extremadamente corrupta, la cual está robando todo el tiempo, y tomaron parte en ello, desacreditándose a sí mismos. Y hubo una reacción a eso. No pienso que estén acabados. Se lograron verdaderos éxitos, y creo que muchos de ellos permanecerán, pero hay una regresión. Van a tener que volver a empezar, esperemos que de una forma más honesta, y tendrán que reconocer, en primer lugar, la necesidad de desarrollar la economía de forma que exista una base sólida, no sólo basándola en las exportaciones de materias primas, y en segundo lugar, que sean lo suficientemente honestos para llevar a cabo programas decentes sin robar al pueblo al mismo tiempo.
AMY GOODMAN: ¿Qué hay de Venezuela?
NOAM CHOMSKY: Venezuela está realmente en una situación desastrosa. La economía depende del petróleo más que nunca en el pasado, es una dependencia muy alta. Y la corrupción, el robo y todo lo demás, ha sido extremos, especialmente tras de la muerte de Chávez. Pero, por ejemplo, si te fijas en el Índice de Desarrollo Humano de la ONU, Venezuela sigue estando por encima de Brasil. Así que hay esperanzas y posibilidades de reconstrucción y desarrollo. Pero la promesa de los años anteriores se ha perdido significativamente.
Traducido por Rubén Gómez. Editado por Igor Moreno y Democracy Now! en Español.