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Durante el mes de abril, el estado de Arkansas ejecutó cuatro hombres. Son las primeras ejecuciones que se realizan en dicho estado desde 2005. En un primer momento, el gobierno de Arkansas había autorizado para abril la ejecución de ocho hombre en 11 días, pero los tribunales impidieron varias de las ejecuciones. Ahora se está pidiendo la destitución de uno de los jueces que pusieron el freno a la iniciativa del estado. El 14 de abril, el juez estatal Wendell Griffen emitió una medida cautelar que detuvo efectivamente seis de las ejecuciones bajo sospecha de que el estado había obtenido de manera fraudulenta una de las drogas fundamentales que preveía utilizar en las ejecuciones. Después de este dictamen, el juez Griffen participó en una manifestación contra la pena de muerte frente a la casa de gobierno organizada por su iglesia en conmemoración del Viernes Santo. Ademas de juez, Griffen es pastor bautista ordenado. Los pedidos de juicio político para Wendell Griffen comenzaron cuando aparecieron en los medios fotografías de la vigilia donde se lo ve recostado sobre un catre con las manos atadas, como si fuera un hombre condenado a muerte.
Para conocer más sobre el tema, vea (en inglés) la conversación de Wendell Griffen con Democracy Now! en su primera entrevista para la televisión nacional de Estados Unidos.
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