El plan de salud propuesto por los senadores republicanos para reemplazar y derogar la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio ha vuelto a fracasar, de momento. El líder de la mayoría del Senado de Estados Unidos, Mitch McConnell, hizo el anuncio el lunes de noche. La incapacidad de los republicanos de promover su plan de atención de la salud es una gran derrota para el partido, que controla la Cámara de Representantes, el Senado y la presidencia.
El lunes por la noche, los senadores republicanos Jerry Moran, de Kansas, y Mike Lee, de Utah, anunciaron que no apoyarían la última versión del proyecto de ley del Senado, lo que significó que los republicanos no lograrían los votos necesarios para que se aprobara la ley. El anuncio de los dos senadores tuvo lugar al mismo tiempo que el presidente Donald Trump, que ha apoyado firmemente el proyecto de ley del Senado, estaba reunido con siete senadores republicanos que apoyan la legislación.
El lunes por la noche, Trump tuiteó: “Los republicanos deberían simplemente DEROGAR el fallido Obamacare ahora y trabajar en un nuevo plan de atención de la salud que comience desde cero. Los demócratas se unirán al plan”.
La legislación habría recortado 700.000 millones de dólares a Medicaid. El proyecto contó con la oposición de todos los senadores demócratas, algunos gobernadores de ambos partidos, la mayor parte del sector de la atención de la salud, la Asociación de Médicos de Estados Unidos, hospitales, médicos, enfermeros, grupos de defensa de los pacientes y la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos.
McConnell sostiene que ahora intentará promover una legislación para derogar la Ley de Cuidado de la Salud a Bajo Precio y esperará hasta después de las elecciones legislativas de 2018 para proponer una ley de reemplazo.
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