Mientras tanto, algunos republicanos le advierten al presidente Donald Trump que no despida al fiscal general Jeff Sessions, en un intento de encontrar un reemplazo que, a su vez, despediría al fiscal especial Robert Mueller y pondría fin a la investigación de los vínculos entre Trump y Rusia. El senador Chuck Grassley, presidente de la Comisión Judicial del Senado, dijo en Twitter que se negaría a realizar audiencias de confirmación para un nuevo fiscal general este año. Mientras tanto, el senador republicano de Carolina del Sur Lindsay Graham advirtió que el presidente pagaría caro el despido de Sessions.
Senador Lindsey Graham: “Si despide a Jeff Sessions, lo pagará muy caro. Todo intento de ir tras Mueller podría ser el principio del fin de la presidencia de Trump, a menos que Mueller se equivoque. Ahora mismo no hay ningún motivo para creer que Mueller está en peligro”.
El senador Graham también dijo que está redactando un proyecto de ley que exigiría un “examen judicial” de toda decisión de Trump de despedir al fiscal especial Robert Mueller. Mientras tanto, el fiscal general Sessions rompió el silencio el jueves y denominó los crecientes ataques del presidente Trump en su contra de “un poco hirientes”, al tiempo que defendió su decisión de recusarse de participar en la investigación sobre Rusia. Sin embargo, Sessions dijo a Fox News que de todos modos Trump tiene la facultad de despedirlo.
Fiscal general Jeff Sessions: “Si quiere hacer un cambio, ciertamente puede hacerlo y me complacerá someterme a esa circunstancia, sin duda. Pero considero que estamos realizando grandes avances”.