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Al menos 44 personas murieron y más de doscientas permanecen desaparecidas mientras dos voraces incendios forestales, alimentados por vientos del este y una sequía histórica, siguen arrasando California. En el condado de Butte al norte de California, el incendio Camp se ha convertido en el más trágico de la historia de ese estado, luego que las llamas barrieran la localidad de Paradise y dejaran un saldo de 42 muertos y 6500 viviendas destruidas. En el sur de California, se les ordenó evacuar los condados de Los Ángeles y Ventura a un cuarto de millón de habitantes, ante el avance del incendio Woolsey. Entre las zonas afectadas se encuentran toda la ciudad de Malibú y partes de la bahía de San Fernando. El gobernador Jerry Brown dijo el domingo que los incendios eran generados por el cambio climático y que California debe aprender a adaptarse.
Para saber más de este tema, puede ver la entrevista que le hicimos (en inglés) a Glen MacDonald. MacDonald es experto en clima, titular de la cátedra John Muir de geografía, director del Centro de Investigación White Mountain y profesor distinguido de UCLA. Tuvo que evacuar su casa ubicada en la localidad de Thousand Oaks ante el incendio Woolsey.