En Washington DC, Estados Unidos, un juez federal postergó la sentencia de Michael Flynn, ex asesor de Seguridad Nacional del presidente Donald Trump, tras expresar indignación ante las mentiras que dijo Flynn a los investigadores federales. Flynn reconoció que mintió sobre la reunión que mantuvo con el embajador de Rusia durante la campaña presidencial de 2016, y admitió que trabajó como agente extranjero no registrado para el gobierno de Turquía. En una audiencia extraordinaria de dos horas de duración, el juez de distrito federal Emmet Sullivan criticó el martes a Flynn por su conducta, señalando la bandera estadounidense en el tribunal mientras decía: “Podría decirse que usted vendió a su país”. El juez Sullivan ofreció postergar la sentencia de Flynn si accedía a continuar colaborando con la fiscalía federal en la investigación del fiscal especial Robert Mueller y en otras investigaciones penales. Flynn accedió al acuerdo, postergando su sentencia al menos hasta marzo. El tribunal retuvo el pasaporte de Flynn y le ordenó que se mantuviera dentro de un radio de 80 kilómetros de Washington DC. En la Casa Blanca, la secretaria de prensa Sarah Huckabee Sanders eludió las preguntas sobre la comparecencia de Flynn ante el tribunal y se limitó a afirmar que a la Casa Blanca le “preocupa” que Flynn le haya mentido al FBI.
Sarah Huckabee Sanders expresó: “Ciertamente nos preocupa el asunto, pero vamos a dejar que lo determine el tribunal”.