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El presidente estadounidense, Donal Trump, ha reiterado su pedido de que se imponga la pena de muerte a traficantes de drogas, elogiando a países como Filipinas, China y Singapur, donde ya se aplica la pena capital a narcotraficantes. En un discurso pronunciado el sábado, Trump mencionó conversaciones que sostuvo con dirigentes chinos y de Singapur que, según el relato de Trump, resolvieron los problemas con las drogas en sus países ejecutando a narcotraficantes. Además, Trump ha expresado reiteradamente su admiración hacia el presidente filipino Rodrigo Duterte y declaró que ha hecho “un trabajo increíble respecto al problema de las drogas”. El mes pasado, la Corte Penal Internacional abrió una investigación preliminar sobre Duterte, acusado de cometer crímenes contra la humanidad por su responsabilidad en el asesinato de cerca de 8.000 personas en su llamada guerra contra el narcotráfico.
Para ampliar esta información, vea nuestra conversación (en inglés) con Widney Brown, directora de proyectos de la organización Drug Policy Alliance.
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