El sábado comenzaron en Cuba dos días de duelo nacional, luego de que el viernes 110 personas murieron cuando un avión se estrelló y se incendió poco después de despegar, en el aeropuerto ubicado en las afueras de La Habana. Según las autoridades, hubo tres sobrevivientes que se encuentran en estado grave. Las siguientes son las palabras de Ana Avilés Gómez, cuyo hijo murió en el accidente del viernes.
Ana Avilés Gómez expresó: “Mi hijo era mi vida. No quiero pensar en ello. Hablé con él antes del vuelo y le dije: ‘Sé bueno, come, disfruta y cuídate’. Y él me dijo: ‘Sí, madre, sí, sí’. Estaba con su esposa. Eran muy felices”.
Según los expertos, el embargo de Estados Unidos que rige sobre Cuba debilitó la industria aérea de la isla y la obligó a utilizar aviones que cuentan con varias décadas de antigüedad, a lo que se suman las dificultades para conseguir los repuestos necesarios para repararlos. El Boeing 737 que se estrelló el viernes tenía casi 40 años de antigüedad, y un especialista en aviación aseguró que se trataba de uno de los aviones de pasajeros más antiguos que seguían funcionando.
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