En Inglaterra, el príncipe Harry y Meghan Markle se casaron el sábado en el castillo de Windsor, en una ceremonia que muchos proclamaron como el inicio de una nueva era para la familia real. Meghan Markle es una exactriz estadounidense birracial, divorciada y autoproclamada feminista. La boda celebró la cultura negra y su historia, incluyendo una conmovedora interpretación de la canción “Stand By Me” por un coro de gospel. El obispo Michael Curry, el primer obispo afroestadounidense en dirigir la Iglesia Episcopal, también predicó un sermón en el que habló sobre la esclavitud, la pobreza y el poder duradero del amor.
Michael Curry expresó: “El difunto Martin Luther King dijo una vez, y cito: ‘Debemos descubrir el poder del amor, el poder redentor del amor. Y cuando logremos hacerlo, haremos del viejo mundo uno nuevo, porque el amor es el único camino’. Hay poder en el amor. No lo subestimen. Nunca lo sentimentalicen de más. Hay poder en el amor. Si no me creen, piensen en la primera vez que se enamoraron. El mundo entero parecía girar alrededor de ustedes y sus amados”.
Otro artista que actuó en la boda real fue el chelista británico Sheku Kanneh-Mason, de 19 años de edad. Mason fue el primer músico negro en ganar el premio de la BBC Young Musician of the Year en sus 40 años de existencia. Una de las canciones que interpretó fue el himno por los derechos civiles de Etta James, “This Little Light of Mine” (“Esta pequeña luz que llevo en mí”, en español). Se estima que la boda real tuvo un costo de aproximadamente 45 millones de dólares.