Titulares13 de junio de 2018

En Estados Unidos, un juez federal aprobó la fusión del gigante de las telecomunicaciones AT&T con la cadena de televisión por cable Time Warner, por un valor de 85.000 millones de dólares, tras dictaminar que el Departamento de Justicia no pudo probar que la fusión violaba las leyes antimonopolio. Se espera que este acuerdo, de gran alcance, remodele la industria de los medios y otorgue a AT&T el control sobre los estudios de cine y televisión de Warner Bros., junto con la cadena de noticias CNN y las de entretenimiento TNT y HBO, entre muchas otras. Sólo tres días después de que Donald Trump tomara posesión del cargo de presidente de Estados Unidos, AT&T le pagó 600.000 dólares a la empresa del abogado personal de Trump, Michael Cohen, para que brindara asesoramiento acerca de cómo conducir la fusión planificada por medio de la supervisión reglamentaria. A pesar del pago de esta suma de dinero, el Departamento de Justicia presentó una demanda para bloquear la fusión. Se espera que la aprobación de este acuerdo entre AT&T y Time Warner, que tuvo lugar el martes, desate una ola de fusiones y consolidaciones corporativas en todas las industrias.

En Yemen, la coalición liderada por Arabia Saudí, que cuenta con respaldo de Estados Unidos, lanzó una ofensiva contra la importante ciudad portuaria de Hudayda. Se espera que esta sea la mayor batalla en la campaña bélica que libra la coalición contra los rebeldes hutíes de Yemen, que ya está en su tercer año. El conflicto, en el que ya han muerto 15.000 civiles, desencadenó la peor epidemia de cólera en el mundo y llevó al país al borde de la hambruna. Varias organizaciones humanitarias han advertido que la ofensiva podría ser una catástrofe para un cuarto de millón de civiles que viven en la ciudad portuaria, y también para el resto de Yemen, que depende en gran medida de la ayuda que llega a través de este puerto. Estas son las palabras de Jens Laerke, de la Oficina de la Organización de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios.

Jens Laerke expresó: “Un ataque militar o asedio contra Hudayda tendrá un impacto sobre cientos de miles de civiles inocentes. En el peor de los casos, si se prolongara, tememos que unas 250.000 personas podrían perderlo todo, incluso sus vidas”.

Visite democracynow.org/es para ver más información sobre la ofensiva contra la ciudad portuaria clave de Yemen, con el congresista de California Ro Khanna.

El martes en Afganistán murieron al menos 12 personas en ataques de los talibanes. Entre ellas se encontraba el gobernador del distrito de Kohistan, ubicado en el extremo norte del país. Los ataques se produjeron en la víspera de la entrada en vigencia del alto el fuego de ocho días proclamado por el gobierno. Los talibanes anunciaron su propio alto el fuego durante los primeros tres días de la festividad religiosa de Eid, que tendrá lugar hacia el final de esta semana.

En Israel, la policía volvió a interrogar al primer ministro Benjamin Netanyahu en el marco de uno de los procesos en curso por una serie de casos de corrupción en los que presuntamente está involucrado. Un grupo de manifestantes se congregó el lunes por la noche frente a la casa de Netanyahu y exigió su renuncia mientras la policía lo interrogaba en su casa sobre el escándalo de sobornos que involucró al gigante de las comunicaciones Bezeq Group, en el que se intentó procurar que se hiciera una cobertura mediática más favorable a Netanyahu y su familia. Varios integrantes del círculo íntimo de Netanyahu ya fueron arrestados en el marco de este caso de corrupción.

En más noticias de Estados Unidos, los votantes acudieron a las urnas el martes para participar en las elecciones primarias en los estados de Virginia, Carolina del Sur, Maine, Nevada y Dakota del Norte. En Maine, el electorado utilizó un nuevo sistema de votación que permite clasificar a los candidatos por orden de preferencia. El martes, los habitantes de ese estado votaron a favor de usar este sistema para las próximas elecciones federales. No obstante, el gobernador de Maine, el republicano Paul LePage, amenaza con no certificar los resultados de las elecciones primarias celebradas el martes mediante este sistema de elección clasificada.

Paul LePage enunció: “Es la cosa más horrenda del mundo. Yo probablemente no certifique las elecciones. Dejaré que los tribunales decidan”.

Mientras tanto, en el estado de Carolina del Sur, el congresista republicano Mark Sanford perdió las elecciones primarias ante la representante estatal Katie Arrington, luego de haber criticado en reiteradas ocasiones al presidente de Estados Unidos, Donald Trump. En una acción inusual tratándose de un día de elecciones, Trump atacó a Sanford el martes mediante una publicación en la red social Twitter: “Mark Sanford ha sido de muy poca ayuda para mí en mi campaña de MAGA [sigla en inglés de ‘Hacer Estados Unidos grande otra vez’]. Ha desaparecido y sólo trae problemas. Debería quedarse en Argentina”. Con estas últimas palabras Trump hizo referencia al escándalo que tuvo lugar en 2009, cuando el entonces gobernador Sanford desapareció durante unos días. En aquel entonces, Sanford en un primer momento afirmó que había estado recorriendo el Sendero de los Apalaches, pero luego reveló que en verdad mantenía una relación extramarital en Argentina. Tras reconocer la derrota el martes por la noche, Sanford afirmó que no se arrepiente de haber criticado al presidente Trump.

Mark Sanford expresó: “Quizás esto me haya costado las elecciones ahora, pero sostengo todas mis decisiones de disentir con el presidente, porque, a fin de cuentas, no era coherente con las promesas que hice cuando me postulé por primera vez, ni con las voces de las personas del Distrito 1, que yo represento”.

En Virginia, el ex copresidente de la campaña presidencial de Donald Trump, Corey Stewart, ganó las primarias del Partido Republicano para ocupar un puesto en el Senado, y se enfrentará al senador demócrata Tim Kaine en noviembre. Stewart llevó adelante una plataforma antiinmigrantes y a favor de Trump. También adoptó la bandera confederada y se rehusó a condenar a los supremacistas blancos por sus acciones en el acto político del año pasado en la ciudad de Charlottesville, en el que una persona fue asesinada.

Las mujeres candidatas obtuvieron también importantes victorias el martes por la noche. En el estado de Virginia, la senadora estatal Jennifer Wexton ganó las elecciones primarias del Partido Demócrata para la Cámara de Representantes y en noviembre se enfrentará a la congresista republicana Barbara Comstock. En Nevada, Susie Lee ganó las primarias en las que competía para ocupar un puesto en la Cámara de Representantes. El periódico The New York Times informa que los resultados de las elecciones primarias del martes constituyeron una victoria para la clase dirigente del Partido Demócrata, ya que varios candidatos elegidos por líderes del partido vencieron a sus competidores de izquierda insurgente. En el Partido Republicano, los resultados representaron una victoria para la extrema derecha, habiendo resultado vencedores los candidatos que apoyan a Trump.

En noticias relacionadas con la inmigración, el medio McClatchy informa que el Gobierno de Donald Trump considera instalar tiendas de campaña en las bases militares del estado de Texas para retener a los niños inmigrantes que se encuentren bajo custodia estadounidense. Actualmente hay más de 10.000 niños inmigrantes en esta situación, al tiempo que el Gobierno de Trump continúa aplicando su política de separar a los niños de sus padres inmigrantes en la frontera mientras la familia tramita la solicitud de asilo.

En la ciudad de Orlando, en el estado de Florida, cientos de personas se reunieron el martes frente al club nocturno Pulse para rendir homenaje a las 49 personas que murieron dos años atrás, en uno de los ataques más letales contra la comunidad LGTB en la historia de Estados Unidos. La mayoría de los muertos eran jóvenes de color pertenecientes a la colectividad LGTB. Mientras tanto, también en Florida, estudiantes y activistas organizaron una protesta en las inmediaciones del complejo de golf Mar-a-Lago, propiedad del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Los manifestantes se tiraron al suelo y simularon estar muertos para exigirle al gobierno que tome medidas para abordar el problema de la violencia con armas de fuego. Entre los manifestantes y quienes participaron de la vigilia del martes se encontraban los sobrevivientes de la masacre escolar que tuvo lugar el día de San Valentín en la escuela Marjorie Stoneman Douglas, en la que murieron 17 personas en la ciudad de Parkland, en Florida, a principios de este año.