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California depende de miles de presos, entre ellos muchas mujeres, para combatir los incendios activos en todo el estado. Los bomberos penitenciarios reciben entrenamiento y reducción de condena por buen comportamiento, por lo general, dos días menos por cada día de trabajo. Pero los detractores del programa afirman que el estado explota el entusiasmo de los bomberos por recibir reducción de la condena y una liberación anticipada. Mientras los bomberos asalariados ganan un sueldo promedio de $74.000 dólares al año más beneficios, los presos ganan apenas $2 dólares por día y $1 dólar más por hora cuando combaten incendios. De acuerdo a algunas estimaciones, California se ahorra entre $80 y $100 millones de dólares al año con el trabajo de los presos para combatir los mayores problemas ambientales.
Para saber más de este tema, puede ver la conversación que mantuvimos (en inglés) con Romarilyn Ralston y Deirdre Wilson. Ralston es miembro de la Coalición de California para las Mujeres Presidiarias, sede Los Ángeles, y coordinadora del Proyecto Rebound de la Universidad Estatal de California en Fullerton. Ralston estuvo presa durante 23 años, período durante el cual fue capacitadora de los talleres para apagar incendios. Wilson, estuvo presa durante tres años y medio y trabajó como paisajista del campamento femenino en donde se dictan los talleres para apagar incendios, en San Diego.
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