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Cientos de miles de personas salieron a las calles el sábado en más de 90 países, en un día global de lucha para exigir acciones urgentes contra el cambio climático. En la ciudad estadounidense de San Francisco, la manifestación —convocada bajo la consigna “Únete por los empleos climáticos y la justicia climática”— contó con la participación de cerca de 30.000 personas. Esta marcha, al parecer la más grande que se haya realizado en la Costa Oeste de Estados Unidos contra el cambio climático, tuvo lugar días antes del inicio de la Cumbre Global de Acción Climática, convocada por el gobernador del estado de California, Jerry Brown. Democracy Now! en las calles de San Francisco durante la marcha.
Transcripción
AMY GOODMAN: Esta semana estamos transmitiendo desde San Francisco, California, donde se está celebrando la Cumbre Global de Acción Climática. Cientos de manifestaciones se llevaron a cabo el sábado en más de 90 países como parte de un día de acción global con el fin de exigir medidas urgentes para abordar el cambio climático. Aquí en San Francisco, unas 30.000 personas participaron en la marcha “Únete por los empleos climáticos y la justicia climática”. Se cree que es la marcha contra el cambio climático más grande nunca vista en la costa oeste de Estados Unidos. La protesta tuvo lugar solo unos días antes del inicio de la Cumbre Global de Acción Climática, organizada por el gobernador de California, Jerry Brown. El sábado, Democracy Now! estuvo en las calles de San Francisco.
THANU YAKUPITIYAGE: Mi nombre es Thanu Yakupitiyage. Soy parte de 350.org. Y hoy estamos aquí en San Francisco, en la marcha central y la más grande del día de acción “Únete por los empleos climáticos y la justicia climática”. Estamos aquí adelantándonos a la Cumbre Global de Acción Climática para exigir al gobernador Jerry Brown y a los representantes electos en todos los niveles que se comprometan a dar pasos contra el cambio climático, que eliminen gradualmente los combustibles fósiles y que presionen por una transición justa hacia un 100% de las energías renovables. Hay más de 260 eventos sucediendo en 50 estados, incluyendo Puerto Rico, y más de 900 eventos en 90 países. Es una movilización masiva a nivel mundial.
AMY GOODMAN: Está hablando de justicia climática global. Jerry Brown está celebrando una cumbre sobre esto esta semana. ¿Le aplaude por eso?
THANU YAKUPITIYAGE: Necesitamos mucho más que una retórica vacía, y por eso no es suficiente que estos representantes electos de todo el mundo se reúnan para darse palmadas en la espalda. Estamos pidiendo compromisos tangibles. Y queremos ver resultados más allá de esta cumbre. En esta manifestación de decenas de miles de personas en San Francisco, y cientos de miles en todo el mundo, estamos pidiendo acciones tangibles, en un momento en el que estamos sufriendo de forma masiva los efectos del cambio climático.
AMY GOODMAN: ¿Qué esperan ver aquí?
THANU YAKUPITIYAGE: En la Cumbre Global de Acción Climática esperamos ver compromisos reales para eliminar gradualmente los combustibles fósiles, y que las ciudades y estados de todo EE.UU. se comprometan a usar un 100% de energías renovables, apoyando a la clase trabajadora y afianzando la justicia racial y económica.
AMY GOODMAN:¿Qué pasa con la dependencia del petróleo del gobernador Brown en el estado de California? Para aquellos que no tienen petróleo en su estado o no entienden las decisiones del estado de California cuando se trata del petróleo, explíquelo.
THANU YAKUPITIYAGE: Sí, absolutamente. El gobernador Brown… California es el tercer estado con mayor producción de petróleo. Esto está afectando a comunidades no solo en California. Por ejemplo, la comunidad ecuatoriana Sarayaku está presente en esta marcha. El petróleo que se extrae de Ecuador se refina en California. Así que este es un problema que va más allá de California. Cuando pedimos la eliminación gradual de los combustibles fósiles, estamos hablando de la salud de todos, la seguridad de todos, y el derecho de todos a vivir en las comunidades en las que queremos vivir.
RDO. AMBROSE CARROLL SR.: Buenos días. Mi nombre es Ambrose Carroll. Soy el pastor principal de la Iglesia al Borde de la Carretera en Berkeley. Y yo también me uno a la marcha por los empleos climáticos y la justicia climática. Cuando se trata de la contaminación del aire y el cambio climático, las comunidades de bajos ingresos, comunidades de color y otros grupos marginados nos vemos afectados de manera desproporcionada. Ignorar estas verdades y evadir nuestra obligación de proteger a los más vulnerables entre nosotros es moralmente incorrecto. Por ejemplo, los niños negros tienen 4,5 veces más probabilidades de ser hospitalizados por asma y 10 veces más probabilidades de morir por asma que los niños blancos. Mi hijo de 10 años, Ambrose Jr., está jugando fútbol esta temporada en la liga Snoop Dogg. Vivimos en West Oakland, que es el centro de transporte de la región, desde y hacia San Francisco, donde la calidad del aire se ve afectada por los contaminantes provenientes de fábricas, sistema de transporte de la Bahía de San Francisco, barcos, camiones, trenes, aviones y automóviles. Ambrose Jr. tiene problemas de asma. Aunque juega, controlamos sus inhalaciones de [el fármaco] Qvar, y lo monitoreamos de cerca mientras juega. Oramos para que él y otros niños pequeños crezcan sin asma. Y estamos marchando hoy para aliviar su incomodidad. Hoy nos unimos para que todos los seres sensibles tengan el derecho a respirar y porque creemos que las vidas de los afroestadounidenses importan.
PRESENTADOR: Nuestra siguiente oradora, Mirian Cisneros, es presidenta de la comunidad Kichwa de Sarayaku en la Amazonía ecuatoriana.
MIRIAN CISNEROS: Me gustaría dar las gracias a todos los hombres, mujeres, ancianos y niños que están aquí. Vengo de Sarayaku, en el Amazonas ecuatoriano. Quiero decirles a todos ustedes que vengo de esos bosques, ríos, lagos y montañas que tienen vida. Vengo de donde el ser humano y la Madre Tierra conviven en armonía. Vengo de Kawsak Sacha. Vengo del Bosque Viviente. También vengo de un pueblo que ha luchado durante años y años contra las amenazas de la explotación petrolera. Vengo de la tierra en la que hemos defendido millones de vidas. Y hoy estamos aquí para dejarles nuestra propuesta de Kawsak Sacha, Bosque Viviente. Estamos aquí en esta gran marcha, hermanos y hermanas, de todo el planeta, porque hemos entendido que debemos dejar los combustibles fósiles bajo tierra, tanto en la selva amazónica como en todo el mundo. También estamos aquí porque queremos que el mundo sepa que las comunidades indígenas como la nuestra, la Sarayaku, poseemos soluciones innovadoras, como la de nuestra propuesta Kawsak Sacha, una protección permanente a todos los bosques y la vida, en nuestras tierras ancestrales. El mundo requiere soluciones justas y nobles, como la nuestra, para enfrentar el cambio climático. Y también pedimos respeto por nuestros derechos indígenas de autodeterminación y autonomía. De esta manera podemos garantizar la vida de la humanidad y vivir en paz.
bq. JEFE NINAWA HUNI KUI: Mi nombre es Ninawa. Soy de la comunidad de Huni Kui, y soy del Amazonas brasilero, en el estado de Acre. Estoy aquí para unirme a otros pueblos indígenas y otros pueblos del mundo, para defender nuestros derechos. Los Gobiernos van a celebrar una cumbre para decidir el futuro del mundo y el futuro de nuestros pueblos. Su visión del futuro se basa solo en las ganancias, en ganar dinero. Ganan dinero al contaminar y destruir este mundo. Así que estoy aquí para traer la voz de la selva amazónica a esta discusión.
PRESENTADOR: Nuestro próximo orador es Rudy Gonzalez, director ejecutivo del Consejo Laboral de San Francisco.
RUDY GONZALEZ: En California y en el movimiento sindical, sabemos que el cambio climático es real. Lo diré de nuevo. El cambio climático es real. Represento a más de 140 sindicatos y 100.000 trabajadores sindicalizados en San Francisco. Y en California, hemos visto el impacto real [del cambio climático] en el incendio Carr. Nuestros bomberos y nuestros trabajadores eléctricos están en primera línea de los incendios. Recientemente, incluso hemos visto a algunos de ellos ir a trabajar y no regresar a casa con sus familias. Ellos y los miembros de la comunidad han perdido sus vidas debido a esta gran amenaza. Y estamos en una encrucijada, porque después de los incendios, sabemos que serán nuestros obreros de la construcción, herreros, metalúrgicos, carpinteros y electricistas quienes reconstruirán nuestras economías locales y nuestras comunidades. Cuando hablamos de unirnos para luchar por la justicia climática y los empleos climáticos tenemos que hablar sobre ese viejo principio de solidaridad. Tenemos que unirnos en estos temas. Puedo decirles que las grandes corporaciones están probando la misma táctica con nosotros, como una gran comunidad, como lo hacen con los trabajadores sindicalizados todos los días. Ellos ofrecen una elección falsa. Dicen tener que elegir entre mejores salarios o mejores condiciones de trabajo, o elegir entre tener retiro asegurado o atención médica asequible. Y en el mundo de los sindicatos decimos que no a esa elección. Merecemos todas esas cosas. Y asimismo, nos merecemos un planeta limpio y en paz tanto para nuestra generación y como para las generaciones futuras, y merecemos buenos trabajos sindicalizados. Podemos tener buenos trabajos y un planeta limpio.
AMY GOODMAN: Estas son las voces de la marcha del sábado “Únete por los empleos climáticos y la justicia climática”. Volveremos a las calles de San Francisco en 30 segundos.
[pausa]
AMY GOODMAN: Esto es Democracy Now! democracynow.org, el Informativo de Guerra y Paz. Soy Amy Goodman, transmitiendo desde San Francisco, California, durante toda la semana, desde la Cumbre de Acción Climática Global de esta semana. Volvemos a las calles de San Francisco para escuchar las voces de la marcha “Únete por los empleos climáticos y la justicia climática”.
MANIFESTANTE: ¡Larga vida a Standing Rock!
MANIFESTANTES: ¡Larga vida a Standing Rock!
MANIFESTANTE: ¡Larga vida a Standing Rock!
MANIFESTANTES: ¡Larga vida a Standing Rock!
JUAN FLORES: Mi nombre es Juan Flores. Represento al Centro de la Raza, Pobreza y Medio Ambiente. Soy un organizador comunitario. Estamos ubicados en el condado de Kern, Delano, que durante muchos años ha sido la ciudad de la lucha del movimiento de los trabajadores agrícolas. Y ahora estamos creando un movimiento de justicia ambiental. Es muy significativo. Estamos en el distrito de Kevin McCarthy, quien es casi como una mascota de Donald Trump en la Casa Blanca. Entonces es muy significativo. Es un hombre que tiene mucho poder, pero él no tiene la voluntad de proteger a nuestra gente. Es por eso que estamos aquí hoy, para marchar, para hacer que nuestras voces sean escuchadas, para que él pueda ver que este es un movimiento más grande y que este movimiento podría claramente llegar a su distrito uno de estos días.
AMY GOODMAN: Explíquenos lo que sucedió en el Condado de Kern.
JUAN FLORES: El condado de Kern es el epicentro de la extracción de petróleo y la fracturación hidráulica, uno de los métodos más extremos de extracción de petróleo. El 98% de los permisos en el estado de California para la fracturación hidráulica se dan en el condado de Kern, y específicamente, en comunidades cuya demografía está en una situación muy desfavorecida. Son comunidades de bajos ingresos y comunidades de color. La mayoría de ellos son monolingües. Y cuando intentan defenderse, en realidad no pueden defenderse, porque no hablan inglés. Entonces es muy importante que estemos aquí.
AMY GOODMAN: Acaba de celebrar lo que considera una gran victoria. ¿De qué se trata?
JUAN FLORES: Sí. Arvin, una pequeña comunidad en el extremo sur del condado de Kern, ha puesto en marcha las más duras regulaciones petroleras que hay hoy en día en el estado de California. No pueden construirse nuevos pozos petrolíferos en la ciudad sin estar lo suficientemente lejos de las residencias. Eso es, alrededor de 100 metros de distancia de los residentes. Ni siquiera el estado de California tiene esa franja de protección. Siendo aún poco espacio, el estado de California piensa que las comunidades no lo merecen.
AMY GOODMAN: ¿Y cómo se logró esta victoria?
JUAN FLORES: ¿La verdad? Con mucho poder comunitario, poder popular. Salieron a las calles. Han estado luchando por esto durante cuatro años. Se aseguraron la victoria, ejerciendo su derecho a voto, poniendo a las personas adecuadas en el concejo municipal: jóvenes, mujeres progresistas y hombres de color que han asumido el liderazgo de la justicia ambiental. Y finalmente, este año, publicaron esta nueva ordenanza.
MANIFESTANTES: ¡Somos la gente! ¡Un poco más fuerte! ¡Queremos justicia para nuestra gente! ¡Somos la gente!
MIYA YOSHITANI: Mi nombre es Miya Yoshitani. Soy la directora ejecutiva de la Red Ambiental Asiática del Pacífico, con base en Oakland, California. Trabajamos con comunidades de inmigrantes y refugiados de bajos ingresos sobre temas como raza, pobreza y contaminación.
AMY GOODMAN: Raza, pobreza y contaminación, ¿puede contarnos específicamente de qué se trata y qué problemas están enfrentando las comunidades con las que trabaja?
MIYA YOSHITANI: Claro. Estamos hablando de comunidades cuyas condiciones económicas se relacionan a la contaminación directa por parte de industrias contaminantes como la refinería Chevron. La comunidad de refugiados de Laos, con la que hemos estado trabajando 20 años en Richmond, California, enfrenta algunas de las peores condiciones económicas y el peor aire contaminado en el estado. Estas personas, que no tienen poder político, tienen los niveles más altos de asma, cáncer, y todo tipo de enfermedades pulmonares y cardíacas. Y también están siendo afectadas por el cambio climático en este momento. Estas son las personas a las que el cambio climático… siempre decimos que el cambio climático es un multiplicador de amenazas. Estas personas que ya están viviendo en la pobreza, sin acceso a hogares limpios y saludables, a un buen lugar de trabajo y buenos trabajos con salario digno, sufrirán un mayor impacto como consecuencia del cambio climático.
NAJARI SMITH: Mi nombre es Najari Smith. Soy el director ejecutivo fundador de Rich City Rides, con sede en Richmond, California.
AMY GOODMAN: Usted vive bajo la sombra de una de las refinerías más grandes de este país, la refinería Chevron, donde ocurrió un famoso incendio hace varios años. ¿Puede hablar sobre lo que está haciendo en relación a Chevron?
NAJARI SMITH: Mi vecino tiene cáncer. Mi mentor, que vive conmigo ahora, tiene cáncer. Él fue expulsado de su hogar. Esto ocurre en Richmond, California, a la sombra de esa refinería. No podemos depender de la refinería para cambiar las cosas. Ha estado aquí por años, y ellos no han hecho nada para ayudar a la gente, salvar el planeta o aliviar la devastación que sufre nuestro medio ambiente. Nosotros, como miembros de la comunidad, hemos tenido que ser los resilientes, para generan las respuestas a los problemas que nos han sido impuestos.
AMY GOODMAN: ¿Lo arrestaron recientemente?
NAJARI SMITH: Sí.
AMY GOODMAN: Explique qué le pasó. ¿Cómo lo arrestaron? ¿Qué estaba haciendo en ese momento?
NAJARI SMITH: Me arrestaron por hacer los mismos paseos cívicos que hacemos todos los domingos en Richmond. Teníamos una bicicleta con un altavoz, que nosotros, bueno, la comunidad la llama la bicicleta musical. Lo usamos para publicitar los paseos que hacemos. Estábamos rodando, y estábamos haciendo nuestro paseo de la unidad negra contra el racismo, en memoria… era un paseo de sanación por Nia Wilson, quien fue asesinada en la estación de MacArthur del tren se la Bahia de San Francisco.
AMY GOODMAN: Estás hablando de la estación de metro ubicada aquí en el Área de la Bahía de San Francisco.
NAJARI SMITH: Correcto.
AMY GOODMAN: ¿Y quién la asesino?
NAJARI SMITH: Fue asesinada en esa estación por un transeúnte blanco. Ella tenía 18 años. Él le cortó la garganta. Así que en respuesta a este crimen las organizaciones con las que trabajo, tres organizaciones de bicicletas lideradas por negros, se unieron para tener un paseo sanador en su memoria. Hicimos un momento de silencio en la estación de tren de MacArthur. Hicimos el recorrido que hacemos todos los meses. Hacemos paseos mensuales durante la feria de arte que se celebra el primer viernes de cada mes. Y cuando estábamos llegando al lugar de la feria, la celebración mensual más grande y ruidosa en el Área de la Bahía, fui arrestado.
AMY GOODMAN: ¿Por qué motivo?
NAJARI SMITH: Por reproducir música desde la bicicleta musical que utilizo para promocionar nuestros paseos, la bicicleta musical que ha sido bien recibida por la comunidad. Tenemos el apoyo y la aprobación de la comunidad. La gente sale de sus hogares. Se sienten seguros. Quieren saber qué está pasando. Quieren saber cómo pueden ser parte de lo que estamos haciendo. Y por hacer eso, fui criminalizado.
DORIA ROBINSON: Mi nombre es Doria Robinson. Soy una residente de tercera generación de Richmond. También soy la directora ejecutiva de Urban Tilth y parte de Our Power Richmond Coalition. Estoy aquí solo para asegurarme que nuestras voces van a ser escuchadas, las voces de personas que literalmente vivimos en la primera línea frente a las refinerías. Crecí a cinco cuadras de la refinería. He vivido los tres grandes incendios, los he visto, sé de ellos. Y antes de este evento, hicimos muchos cursos de formación en nuestra comunidad con nuestra juventud. Trabajamos con ellos, con toda la gente, hablando, contándoles, por primera vez para muchos de ellos, qué es el comercio de derechos de emisión. Estaban sentados a pocas cuadras de una refinería, y aprendieron por primera vez cómo se está comprando y vendiendo su salud.
AMY GOODMAN: Explique cómo se esto relaciona con el sistema conocido como comercio de derechos de emisión, y de qué se trata este sistema.
DORIA ROBINSON: Por supuesto.
AMY GOODMAN: De una pequeña lección aquí para el mundo.
DORIA ROBINSON: Como yo lo entiendo, en el sistema de comercio de derechos emisión implica que en la compra y venta de acciones del carbono, las empresas, corporaciones, que son contaminadores, están autorizadas a comprar créditos de carbono para poder seguir contaminando en los lugares que están contaminando. Y debido a algunas reglas recientes, no podemos poner un límite a la cantidad de contaminación que se permite. Esto se debe a lo que hicieron Jerry Brown y el Gobierno estatal. Eso básicamente significa que las personas pueden comprar el derecho a contaminar y dañar nuestra salud. Es como que somos sacrificados a costa de sus ganancias. Aunque no obtenemos nada a cambio. Ellos, en cambio, construyen su riqueza y sus imperios.
AMY GOODMAN: ¿Y podría explicar cómo afecta la refinería Chevron a la comunidad de Richmond para a las personas que no están familiarizadas con el tema? Usted dijo: “Ya tuvimos tres incendios”. Muchas personas ni siquiera saben de lo que está hablando.
DORIA ROBINSON: Correcto. La refinería de Chevron tiene toda una historia de explosiones y negligencia en el mantenimiento en sus instalaciones. Ellos han sido citados judicialmente. Han estado allí por cien años, así que están muy asentados. Ellos influencian nuestra política. Inundan la política con dinero. Inundan también organizaciones sin fines de lucro y otro tipo de organizaciones para asegurarse de que estén como silenciados y que no alzarán la voz cuando no se esté haciendo lo correcto. Y ellos son la fuente de contaminación más grande, el mayor emisor de gases de efecto invernadero, en el estado de California. Y están a cinco cuadras de mi casa, y siguen creciendo.
AMY GOODMAN: ¿Qué pasó en el incendio de 2012? ¿Cuántas personas resultaron heridas?
DORIA ROBINSON: Creo que más de 15.000 personas fueron enviadas a los hospitales locales. Yo estaba en mi casa. Y ahora vivo a 12 cuadras de la refinería. Y literalmente podía pararme en mi porche y ver las llamas del incendio desde mi casa, a cuadras y cuadras de distancia. Fue inmenso. Todo el cielo se volvió negro. Podías ver la nube negra desde San Francisco, que está a 25 o 30 kilómetros de distancia. Y esta nube grande, negra y ominosa lo cubrió todo, hasta que el cielo quedó negro. Y las sirenas empezaron a sonar. Y, literalmente, ese día… nosotros somos una organización de agricultura urbana, y estamos tratando de revitalizar a las comunidades, de hacer salir a la gente de sus casas, de detrás de sus barreras, y que inviertan en salud, y estamos tratando de lidiar con algunos de los otros problemas que está enfrentando nuestra comunidad. Y el día del incendio, acabábamos de terminar de trabajar con 40 jóvenes en nuestro programa de aprendices de verano, que se extiende en el verano, para cultivar todos los alimentos de la estación. Y esa nube negra cruzó el cielo y dejó caer productos químicos nocivos sobre cada cosa que habíamos cultivado con ellos durante todo el verano. Y fue un golpe duro para ellos.
REBECCA MACARRO: Míiyuyam. Notúungup Rebecca Macarro. Soy del sur de California. Soy de la Banda Pechanga de Indios Luiseño. Nos llamamos Payómkawichum.
AMY GOODMAN: ¿Puede decirnos qué dice su cartel?
REBECCA MACARRO: Dice: “¡No al oleoducto Bayou Bridge!”. Acabo de llegar del pantano [Atchafalaya]. Cherri Foytlin y un grupo de personas realmente comprometidas están luchando contra el oleoducto Bayou Bridge en Luisiana.
MARK TILSEN: Mi nombre es Mark Tilsen. Soy de la nación Oglala Lakota de la reserva Pine Ridge. El oleoducto Bayou Bridge se está construyendo actualmente a través del pantano Atchafalaya. La organización L’eau Est La Vie Camp (el agua es la vida del campo) ha estado luchando contra este oleoducto. Y esta es realmente la misma pelea que tiene Dakota del Norte. Estamos aún en la pelea del oleoducto de Dakota Access. La lucha del oleoducto ahora está en los arroyos. Ya no está en Standing Rock. Pero aún hay personas… hay un movimiento de resistencia dirigido por indígenas, que está luchando contra el oleoducto en el pantano y los arroyos de Luisana. Y la compañía Energy Transfer Partners continúa con sus viejos trucos. Energy Transfer Partners compró a la policía local como su propia fuerza de seguridad privada.
AMY GOODMAN: ¿Puede explicar la ley contra las protestas que acaba de promulgarse?
MARK TILSEN: Este es uno de los… en Luisiana, esta es el último de una serie de proyectos de ley patrocinados por el Consejo estadounidense de Intercambio Legislativo (ALEC) que ahora están vigentes. Y esencialmente dice que protestando por estos oleoductos, se está protestando contra lo que ahora es infraestructura crítica, por lo que la gente es atacada con cargos de felonía, con multas escandalosas, fianzas cada vez más altas. Este es el principal y último proyecto de ALEC de una serie de leyes promovidas por ellos en Luisiana.
LINDA SIXFEATHERS: Mi nombre es Linda Sixfeathers. Ese es el apellido de mi familia. Mi ancestro fue Wiyaka Sapke, lo que significa Sixfeathers. Y soy de la nación Oglala Lakotas en Dakota del Sur. Y estoy aquí hoy por las desapariciones y asesinatos de mujeres indígenas en las Américas. Eso incluye los territorios canadienses, Turtle Island (América del Norte), Estados Unidos, América Central, América del Sur, México y las Islas del Pacífico. Cuando una persona de color, cuando mujeres desaparecen, las autoridades no hacen nada para encontrarlas. Siempre dan una excusa como “están borrachas por ahí, o simplemente se escaparon a algún lugar”. Pero eso no es verdad. Hemos descubierto a partir de las no-investigaciones de las autoridades que estas mujeres son víctimas de la trata de personas, de tráfico sexual, y que además son asesinadas y no son buscadas. Así que estoy aquí representándolas para dar a conocer lo que está pasando y que estas mujeres deben ser buscadas.
LOA NIUMEITOLU: Malo e lelei. Mi nombre es Loa Niumeitolu. Soy de Tonga, y también soy de las islas del Pacífico, en el gran Pacífico Sur. Y estoy aquí con el contingente de Pacific Islander. Moana Nui ej adwoj Lamoran. El Océano Pacífico es nuestra patria.
AMY GOODMAN: ¿Y por qué está aquí? ¿Qué viene a proclamar?
LOA NIUMEITOLU: Cuando se nos habla de cambio climático a nosotros, Amy, sentimos lo que está ocurriendo en las vísceras, porque llevamos nuestra tierra dentro. Y podemos sentir la ruptura. Podemos sentir el desgarro con nuestra tierra, con el clima. Es por eso que estamos aquí, porque estamos en la primera línea de batalla. Quiero decir, estamos aquí porque podemos sentir el llamado.
SAMANTHA MARLEY BARNETT: Soy Samantha Barnett. Soy de la isla de Guam. Y estoy aquí para protestar contra la contaminación militar estadounidense, sus prácticas en nuestras aguas y el uso que hacen de nuestra tierra. Estamos aquí para abogar por la independencia de Guam, y por una Oceanía libre y descolonizada.
AMY GOODMAN: ¿Qué dice su cartel?
SAMANTHA MARLEY BARNETT: Mi cartel dice: “Descolonizar, desmilitarizar y defender Oceanía”.
AMY GOODMAN: ¿Y qué es Oceanía?
SAMANTHA MARLEY BARNETT: Es una agrupación de islas en el Pacífico. Y nosotros somos los indígenas de esas islas.
AMY GOODMAN: ¿Es usted del pueblo chamorro?
SAMANTHA MARLEY BARNETT: Sí.
AMY GOODMAN: ¿Podría contarnos acerca de Guam y de lo que está ocurriendo allí ahora?
SAMANTHA MARLEY BARNETT: Sí. Guam en este momento es una colonia de Estados Unidos, y ahora estamos abogando por nuestro derecho a la libertad. Entonces, somos parte del grupo Independent Guahan, y en este momento estamos tratando de organizar a nuestra comunidad contra lo que es como una especia de masiva fortaleza militar que Estados Unidos está planeando.
AMY GOODMAN: Hay bases militares importantes en Guam.
SAMANTHA MARLEY BARNETT: Correcto, y se realizan muchos ejercicios militares y pruebas sobre nuestras aguas y sobre nuestra tierra. Uno de nuestros lugares sagrados se llama Litekyan, y el Ejército de EE.UU. planea construir un campo de entrenamiento de fuego real allí, lo cual envenenaría nuestro acuífero principal. Entonces, literalmente están envenenando a nuestra gente y a nuestra agua.
ADRIAN LEONG: Mi nombre es Adrian Leong. Estoy con la Asociación Progresista China. El arroz se cultiva tradicionalmente en arrozales inundados y eso genera elevadas emisiones de metano. Pero ha habido una cierta innovación, un arroz genéticamente modificado, que hará posible la siembra en seco. Microsoft, en 2017, ya había comprado compensaciones de carbono de productores de arroz en Arkansas, Mississippi y California. Y estamos muy preocupados, como chinos y como asiáticos, de que nuestra cosecha básica, el arroz, sea modificada de esta manera. Y vemos lo que sucedió con los biocombustibles, lo que sucedió con otros cultivos que se han modificado. Las personas pierden el control de estos cultivos que son centrales para nuestros estilos de vida.
AMY GOODMAN: Y explique a qué se refiere cuando dice que Microsoft compró eso.
ADRIAN LEONG: Microsoft compró créditos de compensación de carbono en lo que se llama un mercado voluntario. Y lo que eso significa es que ellos pueden seguir contaminando, dando energía a sus centros de datos, diciendo que han compensado esa contaminación ayudando a estos agricultores a sembrar el arroz en seco.
MANIFESTANTE: ¡Levántate! ¡Levántate! ¡Qué es lo que necesitamos, lo que realmente necesitamos!
MANIFESTANTES: ¡Justicia!
MANIFESTANTE: ¿Cómo lo conseguiremos?
MANIFESTANTES: ¡Con poder popular!
MANIFESTANTE: ¿Cómo lo conseguiremos?
MANIFESTANTES: ¡Con poder popular!
KIRAN OOMMEN: Soy Kiran Oommen. Tengo 21 años. Y estoy aquí para mostrar mi solidaridad con la marcha “Únete por los empleos climáticos y la justicia climática”, y con el movimiento en California para una transición justa hacia la erradicación de la producción de combustibles fósiles.
AMY GOODMAN: ¿Está participando en una demanda judicial?
KIRAN OOMMEN: Sí. Soy un demandante en la causa Juliana vs. Estados Unidos.
AMY GOODMAN: ¿Y de qué se trata esa demanda?
KIRAN OOMMEN: Juliana vs. Estados Unidos es una demanda de 21 jóvenes contra el Gobierno federal, que afirma que las acciones que se han tomado en los últimos 60 años para favorecer y apoyar a la industria de combustibles fósiles, causando calentamiento global, es una violación de nuestra Constitución y está dañando nuestros derechos constitucionales a la vida, la libertad y la propiedad.
AMY GOODMAN: ¿Cuándo comenzó esta demanda? ¿Cuántos años tenía usted?
KIRAN OOMMEN: Tenía 18 años cuando me presenté como demandante. Presentamos por primera vez la demanda en la primavera de 2015.
AMY GOODMAN: ¿Estaba demandando al presidente Barack Obama en ese momento?
KIRAN OOMMEN: Sí, estábamos demandando. al Gobierno de Obama. Pero ahora estamos demandando al Gobierno de Trump. Pero el foco de la demanda no es el presidente. El foco es todo el sistema que ha priorizado el dinero y la industria de combustibles fósiles por sobre los derechos fundamentales de las personas.
MANIFESTANTES: ¡Uno, somos el pueblo! ¡Dos, un poco más alto! ¡Tres, queremos justicia para nuestro pueblo! ¡Uno, somos el pueblo!
WALTER RILEY: Walter Riley. Estoy aquí porque tenemos que movilizarnos todos. Y estoy con Thousand Grandmothers (Mil abuelas, en español). Mi esposa es parte de ese grupo. Y he estado tratando de sumar a esta lucha a todos los demás que tienen que movilizarse por el clima.
AMY GOODMAN: Conozco a otro Riley muy bien: Boots Riley.
WALTER RILEY: ¿Conoce a Boots Riley?
AMY GOODMAN: ¿Tiene alguna relación con él?
WALTER RILEY: Soy su padre.
AMY GOODMAN: ¿Y qué le enseñó?
WALTER RILEY: Le enseñé a pelear. Le enseñé a organizarse. Le enseñé a ser parte del movimiento por el cambio. Y le enseñé a respetar el trabajo y organización política para el cambio.
AMY GOODMAN: Ahora, perdón por las molestias, pero me preguntaba qué pensaría de su película con ese mismo título: “Sorry to Bother You” (Perdón por las molestias).
WALTER RILEY: Creo que es una película absolutamente maravillosa. Y creo que es algo totalmente único, como mucha gente está diciendo. Creo que es único no simplemente por las técnicas que fueron usadas, sino también por la historia que él está contando. Él está contando una historia de lucha de clases, de lucha contra el racismo, y entendiendo la naturaleza de quiénes somos, y de nuestra vida en una sociedad dominada por corporaciones que se quieren lucrar con nuestro trabajo, robar nuestras almas y destruir nuestro planeta. Y la única forma en que podemos luchar es organizándonos. Y ese es un aspecto muy importante de la película. El otro aspecto de la película, que es una película para todos los que están en esta lucha de clases, es la importancia de lo que significa vivir en este mundo como personas. Y en este caso las personas que están allí son negras.
MUSTAFA ALI: Soy Mustafa Santiago Ali, y estoy aquí junto a Hip Hop Caucus. Trabajo en medio ambiente, clima y también en proyectos para revitalizar comunidades vulnerables. Estoy aquí hoy por los empleos climáticos y justicia, entendiendo que tenemos que adoptar un enfoque holístico para poder abordar los problemas que están sucediendo tanto en nuestro país como en nuestras comunidades más vulnerables a lo largo de todo el planeta. Y es genial ver tantos artistas y líderes de base comprometidos con la causa —también he visto empresarios—, todos unidos para decir que podemos levantarnos, podemos lograr el cambio que es necesario para enfrentar los problemas del cambio climático.
AMY GOODMAN: Usted trabajó en la Agencia de Protección Ambiental durante dos décadas. ¿Cierto? Usted fue la primera persona que públicamente dejó su cargo en el Gobierno de Trump. ¿Por qué? ¿Y qué cree que le ha sucedido a Agencia de Protección Ambiental desde entonces?
MUSTAFA ALI: Bueno, me fui porque fueron muy honestos sobre lo que planeaban hacer, y sabía que las cosas que estaban haciendo en relación a la contaminación del aire y la contaminación del agua iban a ser perjudiciales para todas las comunidades, pero especialmente para nuestras comunidades más vulnerables. Y cuando vi también las diversas propuestas para eliminar la ciencia y para debilitar las actividades relacionadas con la lucha contra el cambio climático, supe que no podía ser parte de eso. Sabía que las comunidades a las que había servido por más de dos décadas habían trabajado diligentemente para poder poner las cosas en su lugar, para asegurarse de que se estuvieran ejecutando las políticas en sus comunidades. Y lo que vemos ahora dentro de la Agencia de Protección Ambiental es caos. Vemos que la gente está avanzando en cosas como el cuidado asequible, o como se llame ahora, de energía limpia. Ellos tienen un nombre diferente para eso. Nosotros lo llamamos el plan de energía sucio. Sabemos que eso tendrá un gran impacto. Dicen que se perderán 1.400 vidas, pero sabemos que esos son estimaciones más conservadoras, y que en realidad más vidas se perderán. Vemos que la ciencia sigue debilitándose dentro de la agencia. Vemos que siguen intentando eliminar programas que son necesarios para proteger a todas las comunidades, pero especialmente a nuestras comunidades más vulnerables. Ellos siguen intentando avanzar en este plan sucio a favor de los combustibles fósiles. Pero afortunadamente, hay mucha gente que está en contra, que está en pie de lucha contra esto. Y la gente va a usar su voto para asegurarse de que quienes están en el Capitolio respondan por sus acciones, y para asegurarse de que ejercen presión sobre la Agencia de Protección Ambiental.
MANIFESTANTES: ¡La gente se levantará como el agua! ¡Vamos a aplacar esta crisis! Escucho la voz de mi bisnieta diciendo: “¡Dejen las reservas en la tierra!”
AMY GOODMAN: Esas eran voces de la marcha “Únete por los empleos climáticos y la justicia climática” realizada el sábado aquí en San Francisco. Se calcula que asistieron hasta 30.000 personas. Un agradecimiento especial a John Hamilton, Carla Wills, Ariel Boone y Libby Rainey. Transmitiremos desde San Francisco durante toda la semana, cubriendo la Cumbre Global de Acción Climática y todos los eventos que lo rodean. ¡Esto es Democracy Now! Volveremos en 30 segundos.
Traducido por Lissette Favorite y Pamela Subizar. Editado por Igor Moreno Unanua y Democracy Now! en Español.