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La paralización parcial de los servicios no esenciales gubernamentales continúa en Estados Unidos, mientras el presidente Trump se prepara para reunirse con dirigentes del Congreso un día antes de que el Partido Demócrata tome control de la Cámara de Representantes. El presidente Trump insiste en no firmar ninguna orden relativa al gasto público si no se incluyen en el presupuesto 5.000 millones de dólares para la construcción de un muro fronterizo. La paralización de servicios gubernamentales significa un fuerte desbarajuste en las vidas de ochocientos mil trabajadores y trabajadoras del Estado, entre los cuales 380.000 están con licencia y 420.000 están trabajando sin sueldo desde el 22 de diciembre.
Para ampliar esta información, vea (en inglés) nuestra conversación con representantes de la Federación estadounidense de empleados del sector público (AFGE, por su sigla en inglés), un sindicato que presentó una demanda contra el gobierno de Trump por los impactos de la paralización de servicios, señalando que es ilegal que empleados y empleadas federales trabajen sin sueldo. Hablamos con Heidi Burakiewicz, abogada a cargo de la demanda judicial, y con David Borer, consejero general de la AFGE.