El presidente estadounidense, Donald Trump, dijo el miércoles que se levantarán las sanciones contra Turquía mientras se mantenga el alto el fuego en el norte de Siria. Turquía invadió la región a principios de este mes después de que Trump retirara el apoyo de Estados Unidos a los sirios kurdos que habían ayudado a Estados Unidos en la lucha contra el ISIS. Más de 11.000 kurdos murieron en la campaña bélica contra el ISIS. Aunque Trump había prometido retirar las fuerzas estadounidenses de Siria, el miércoles reconoció que algunos soldados estadounidenses se quedarían para proteger los yacimientos de petróleo.
Donald Trump dijo: “Un número muy pequeño de soldados estadounidenses permanecerá en el área donde tienen el petróleo, y vamos a protegerlo, y vamos a decidir qué vamos a hacer con él en el futuro. […] Que otros se peleen por esa arena ensangrentada”.
Las fuerzas rusas y turcas han acordado realizar patrullajes conjuntos a lo largo de la frontera entre Siria y Turquía, después de que los presidentes Recep Tayyip Erdogan y Vladimir Putin se reunieran el martes en Sochi, Rusia, y acordaran un plan que obligaría a las fuerzas sirias kurdas a retirarse de una amplia franja de la región. Naciones Unidas informa que la ofensiva de Turquía desplazó a más de 176.000 personas, entre ellas casi 80.000 menores. Mientras tanto, en Ginebra, Suiza, el miércoles un sirio kurdo se prendió fuego frente a la sede del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados. El hombre fue trasladado en avión a un hospital de la zona con quemaduras graves.
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