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El Gobierno israelí deportó este lunes 25 de noviembre al director de la oficina de Human Rights Watch para Israel y los territorios palestinos, Omar Shakir. La organización dijo que la medida coloca a Israel en un “club horrible” de regímenes autoritarios. Por su parte, Israel acusó a Shakir de apoyar el movimiento Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS), una campaña mundial no violenta que tiene como objetivo presionar a Israel por el tratamiento que los palestinos reciben en ese país. Una ley israelí aprobada en 2017 prohíbe el ingreso al país a todo extranjero que apoye públicamente el movimiento BDS.
Para saber más de este tema, puede ver la conversación que mantuvimos con Omar Shakir, que se comunica con nosotros desde Estocolmo, para analizar su reciente deportación y el discurso que tiene previsto dar ante el Parlamento Europeo por la represión sistemática de palestinos en Israel. “Desde hace dos años y medio el gobierno israelí trata de prohibir el ingreso de Human Rights Watch a Israel y a los territorios palestinos ocupados”, afirma.