La advertencia del secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, António Guterres, a Estados Unidos y a Rusia para que no abandonen los acuerdos nucleares coincide con la renuncia del ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Mohammad Javad Zarif, en una inesperada medida anunciada el lunes en la red social Instagram. Zarif desempeñó un rol fundamental en las negociaciones que condujeron al acuerdo nuclear de Irán que se concretó en 2015. El año pasado, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se retiró del histórico acuerdo, a pesar de la condena internacional de la que fue objeto por tomar esa medida y de que los inspectores de las Naciones Unidas afirmaran que Irán estaba respetando el acuerdo. Zarif no explicó los motivos de su renuncia y se limitó a escribir: “Mis sinceras disculpas por no poder continuar sirviendo y por las deficiencias de mi servicio”.
En una reciente declaración, las activistas Medea Benjamin y Ann Wright, quienes se reunieron con Zarif horas antes de su renuncia escribieron: “[Zarif] afirmó que cuando se firmó el acuerdo nuclear de Irán en 2015, más del 80% del pueblo iraní apoyaba el acuerdo, ya que esperaba que ese acuerdo permitiría a Irán volver a formar parte de la comunidad internacional y mejorar su economía. En cambio, el presidente Trump renunció al acuerdo e impuso aún más sanciones contra Irán. […] Ahora, solo el 51% de los iraníes consideran que el acuerdo nuclear es una buena idea, ya que no le ha proporcionado ningún tipo de alivio económico al pueblo iraní”.