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El presidente Trump está intensificando las medidas enérgicas contra la inmigración mientras purga la dirección del Departamento de Seguridad Nacional (DHS). El domingo, la secretaria del DHS, Kirstjen Nielsen, fue obligada a renunciar presuntamente tras haberse resistido a poner en marcha una medida de Trump destinada a restablecer la política de separación de familias en la frontera sur de Estados Unidos. Nielsen había supervisado la política de separación de familias “tolerancia cero” de Trump el año pasado; los demócratas la cuestionaron por mentirle al Congreso acerca de esa política, así como también por retener información sobre los menores que murieron mientras estaban en custodia de Estados Unidos. El lunes, la Casa Blanca anunció que el director del servicio secreto, Randolph “Tex” Alles, también había sido relevado de su cargo. Mientras tanto, Trump retiró la nominación de Ronald Vitiello a la dirección del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, al indicar que no era suficientemente “duro” para ese cargo. Trump designó al actual comisionado de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, Kevin McAleenan, como secretario interino del DHS. Según se informa, McAleenan estaba dispuesto a restablecer una forma de separación, en la cual las familias tendrían que elegir entre separarse o quedar detenidos con sus hijos por un período prolongado.
Para saber más de este tema, puede ver la entrevista que le hicimos (en inglés) a Erika Andiola. Andiola está a cargo de tareas de defensa de inmigrantes en RAICES, el Centro de Servicios Educativos y Legales para Refugiados e Inmigrantes.
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