Titulares06 de junio de 2019

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha puesto a Estados Unidos un paso más cerca de una devastadora guerra comercial con México tras anunciar que las conversaciones con las autoridades mexicanas en la Casa Blanca llevadas a cabo el miércoles terminaron sin haber logrado ningún acuerdo. Trump amenazó con imponer aranceles del 5% a todas las importaciones desde México a partir del lunes, a menos que México aceptara tomar medidas enérgicas contra los migrantes centroamericanos en tránsito a Estados Unidos. Los planes de Trump encontraron resistencia incluso dentro de su propio partido, y los líderes republicanos, incluyendo a Mitch McConnell, amenazan con una revuelta en el Congreso. La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, de las filas demócratas, recién llegada de una reunión con el ministro de Relaciones Exteriores de México, denunció los planes arancelarios de Trump.

La presidenta de la Cámara, Nancy Pelosi, dijo: “Creo que este es territorio peligroso. Esta no es una manera de tratar a un amigo. No es una manera de lidiar con la inmigración. No es una manera de hacer frente a las necesidades humanitarias en la frontera”.

El Gobierno de Donald Trump dijo el miércoles que suspenderá los programas de asistencia jurídica, las actividades recreativas y las clases de inglés para los menores migrantes no acompañados que se encuentran en los centros de inmigración administrados por el Gobierno federal. La medida provocó la condena de grupos que abogan por los derechos humanos, incluida Amnistía Internacional Estados Unidos, que denunció: “Es muy malo que el Gobierno de Trump esté tratando de normalizar el almacenamiento de menores. Es inconcebible que traten descaradamente de despojarlos de sus derechos. Encerrar a menores y luego negarles asistencia jurídica, educación e incluso tiempo de juego es parte de las medidas crueles que implementa este Gobierno para deshumanizar a las personas que llegaron a Estados Unidos en busca de seguridad”.

En México, el pasado miércoles, la policía arrestó a dos destacados activistas defensores de los derechos migratorios. Cristóbal Sánchez fue arrestado por seis policías de civil afuera de su casa en Ciudad de México, y fue introducido en un auto sin identificación. Y en la ciudad fronteriza de Sonoyta, en el estado de Sonora, la policía detuvo a Irineo Mujica, director de la organización Pueblo Sin Fronteras. En una declaración, el grupo calificó ambos arrestos de ilegales y dijo que los activistas fueron el blanco del Gobierno mexicano por su trabajo de ayuda humanitaria con los solicitantes de asilo. Mujica ha trabajado en estrecha colaboración con Scott Warren, un voluntario de ayuda humanitaria del grupo No Más Muertes en Tucson, Arizona, que enfrenta hasta 20 años de prisión por proporcionar agua, ropa limpia y camas a dos solicitantes de asilo en el desierto de Sonora. El miércoles, Scott Warren declaró ante el jurado en su juicio que sus acciones fueron motivadas por tres fines: el alivio del sufrimiento, el respeto por la dignidad humana y el derecho a la autodeterminación.

En Francia, el Presidente Emmanuel Macron dio la bienvenida en el día de hoy al Presidente estadounidense Donald Trump en Normandía para conmemorar el 75º aniversario del Día D, fecha en que los Aliados invadieron Europa Occidental en 1944. La invasión fue un punto de inflexión clave en la campaña dirigida por Estados Unidos contra la Alemania nazi.

El viaje de Donald Trump a Francia siguió a su visita de Estado al Reino Unido, y una breve visita a Irlanda el miércoles, donde Trump se reunió con el Primer Ministro irlandés, Leo Varadkar. Durante el breve encuentro, Trump dijo que creía que el Brexit sería una bendición para la República de Irlanda, y comparó la frontera blanda entre Irlanda e Irlanda del Norte con sus planes de expandir el muro entre Estados Unidos y México.

Donald Trump dijo: “Creo que todo va a funcionar. Todo va a funcionar muy bien. Y también para ustedes, con su muro, su frontera. Quiero decir, tenemos un problema fronterizo en Estados Unidos, al igual que ustedes aquí”.

En Irlanda existe una fuerte oposición pública a que tras el Brexit se imponga cualquier nuevo control de fronteras entre Irlanda e Irlanda del Norte.

Cuando Donald Trump arribó al aeropuerto de Shannon en Irlanda, cientos de manifestantes armaron un “campamento de paz” para denunciar las políticas del presidente estadounidense sobre el cambio climático, la inmigración y la guerra.

La activista Liz Hough expresó: “Hoy estoy aquí, básicamente, por la misoginia de Trump. También es homofóbico, racista y un total narcisista. Y por eso estoy aquí hoy. No puedo soportar ninguna de sus políticas”.

El activista Martin Vernon dijo: “Creo que es una amenaza para el planeta. Trump niega el cambio climático, que está fuera de control y amenaza a todo el planeta. Y se retiró del Acuerdo de París”.

Donald Trump negó nuevamente la existencia del cambio climático y dijo en un programa de televisión del Reino Unido que el clima “cambia en ambos sentidos”. Trump estaba hablando con el presentador del programa Good Morning Britain, Piers Morgan, un ex participante del reality show de Trump que trasmitía el canal NBC, El aprendiz.

Piers Morgan preguntó: “¿Personalmente cree en el cambio climático?”.

Donald Trump respondió: “Creo que hay un cambio en el clima. Y creo que cambia en ambos sentidos”.

Durante la entrevista de 30 minutos, Donald Trump evadió las preguntas sobre el control de armas y defendió su prohibición a que ingresen soldados transgénero en las fuerzas armadas estadounidenses, alegando que era demasiado costoso proporcionarles atención médica. Cuando se le preguntó si Estados Unidos tomaría alguna medida militar contra Irán, Trump respondió: “Siempre existe la posibilidad”.

En el sur de Arabia Saudí, los rebeldes hutíes de Yemen dicen que cruzaron al territorio saudí en una ofensiva sorpresa y se hicieron con el control de casi dos docenas de posiciones. No hubo comentarios de las autoridades saudíes sobre la medida, que representaría una escalada de la guerra civil de Yemen, que ya lleva cuatro años. El conflicto ha provocado la muerte o dejado heridos de gravedad a al menos 7.300 niños debido a los ataques aéreos de la coalición saudí respaldada por Estados Unidos, y ha llevado a la mitad de los 28 millones habitantes de Yemen al borde de la inanición.

El canal de noticias CNN informa que el Gobierno estadounidense de Donald Trump sabía que Arabia Saudí ha aumentado significativamente su programa de misiles balísticos con la ayuda de China, amenazando con iniciar una nueva carrera armamentista en Medio Oriente. Según se informó, los legisladores demócratas están furiosos porque la Casa Blanca no dio a conocer las noticias sobre el programa de misiles sauditas, y dijeron que la información había sido deliberadamente retenida durante las reuniones informativas en las que debería haber sido revelada a los miembros del Congreso. Esto ocurre al tiempo que un grupo bipartidista de senadores dijo el miércoles que presentará un proyecto de ley que exigirá que la Casa Blanca obtenga la aprobación del Congreso antes de aprobar 8.000 millones de dólares en ventas de armas a Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos. En abril, el presidente Donald Trump vetó una resolución del Congreso sobre la Ley de Poderes de Guerra que pretendía poner fin al apoyo de Estados Unidos a la guerra liderada por los saudíes en Yemen.

En Sudán, la cifra de víctimas fatales aumentó a por lo menos 100 personas luego de un operativo militar con consecuencias fatales llevado a cabo en la mañana del lunes en un campamento de protesta en la capital, Jartum. Esto es lo que sostienen los médicos que han participado en el levantamiento en curso contra el Gobierno, que sostienen que al menos 40 cadáveres fueron dragados del río Nilo tras la masacre. El miércoles, el Consejo Militar de Transición anunció que puso en marcha una investigación sobre la violencia acaecida y ofreció reanudar el diálogo sobre la transición a la democracia, apenas un día después de haber desechado todos los acuerdos con una alianza de la oposición. Visite democracynow.org/es para ver más información sobre la crisis en Sudán.

En Australia, agrupaciones a favor de la libertad de prensa han hecho sonar la alarma sobre dos redadas policiales a periodistas. El miércoles, la policía federal australiana allanó la sede de la Corporación de Radiodifusión Australiana (ABC por su sigla en inglés), en la ciudad de Sydney, revisando miles de documentos con el propósito de obtener información sobre un informe publicado en 2017 que halló que los soldados de las fuerzas especiales australianas podrían haber cometido crímenes de guerra en Afganistán. El editor ejecutivo de la cadena ABC, John Lyons, habló en su propio canal apenas unos minutos después de que la policía presentara una orden judicial que mencionaba a un director de noticias y a los dos periodistas que publicaron la noticia.

John Lyons: “Han descargado 9.214 documentos. Los conté. Y ahora los están revisando. Han montado una gran pantalla, y están buscando, correo electrónico por correo electrónico. Es extraordinario. Como periodista, siento que es una verdadera violación, porque son correos electrónicos entre esta periodista en particular y su jefe, sus borradores, sus guiones de noticias. No he visto nunca un ataque a los medios de comunicación tan salvaje como el que estamos viendo hoy en ABC… Y el escalofriante mensaje no es tanto para los periodistas, sino también para la sociedad”.

La redada del miércoles a ABC se produjo un día después de que la policía allanara la casa de Annika Smethurst, una reportera del periódico Herald Sun. La policía cumplió una orden de arresto relacionada con el informe de Smethurst sobre un intento secreto por parte de un servicio de inteligencia australiano de ampliar sus capacidades de vigilancia, incluso contra ciudadanos australianos. El comisionado en funciones de la policía federal de Australia, Neil Gaughan, defendió las redadas y dijo que los periodistas podrían enfrentar una pena de prisión por estar en posesión de información clasificada.

El comisionado Neil Gaughan: “Ningún sector de la comunidad debe ser inmune a este tipo de actividad o recolección de evidencia, más ampliamente. Esto incluye a la policía, a los medios de comunicación e incluso a los políticos”.

En Dinamarca, la socialdemócrata Mette Frederiksen se prepara para convertirse en primera ministra después de que su partido obtuvo el mayor porcentaje de los sufragios en las elecciones parlamentarias celebradas el miércoles, con más de un cuarto de los votos emitidos. Frederiksen ha prometido defender los programas de bienestar social de Dinamarca y ha hecho de la lucha contra el cambio climático una prioridad. El Partido Popular Danés, de extrema derecha y contrario a la inmigración, vio caer su apoyo por debajo del 9%.

En el sudeste asiático, las autoridades sanitarias advierten que un brote de la enfermedad porcina altamente contagiosa conocida como “peste porcina africana” está extendiéndose y se halla en vías de convertirse en lo que algunos epidemiólogos denominan el “mayor brote de enfermedad animal” jamás registrado. La peste porcina, que causa sangrado interno en los cerdos y se propaga rápidamente en las granjas industriales densamente pobladas, apareció en China, Vietnam, Mongolia y Camboya, y se ha informado del surgimiento de un brote en Corea del Norte. Las autoridades sanitarias estiman que China podría estar preparándose para sacrificar hasta 200 millones de cerdos como medida preventiva, en un intento por poner en cuarentena el brote de la enfermedad.

YouTube anunció el miércoles que eliminará miles de videos y canales en su plataforma que promueven la supremacía blanca, la incitación al odio y el extremismo. YouTube afirma que su nueva política eliminará los videos “que aleguen que un grupo es superior para justificar la discriminación, la segregación o la exclusión”.

El miércoles, el Gobierno del presidente estadounidense Donald Trump canceló millones de dólares de fondos federales destinados para la investigación para un laboratorio en el estado de California que utiliza tejido fetal para llevar a cabo investigaciones médicas destinadas a salvar vidas. El periódico The Washington Post informa que la decisión fue tomada directamente por Trump. La medida representa una victoria para las agrupaciones en contra del derecho a abortar, y coincide con la aprobación de prohibiciones a la mayoría de los casos de aborto en varios estados, en lo que constituye un desafío al fallo de la Corte Suprema sobre el caso Roe contra Wade, que legalizó el derecho al aborto en Estados Unidos.
El laboratorio de la Universidad de California, en la ciudad de San Francisco, utiliza tejido recolectado de abortos electivos para llevar a cabo investigaciones sobre tratamientos para el cáncer y virus como el VIH y el Zika, así como tratamientos para trastornos neurológicos como el Parkinson. Doug Melton, profesor de Harvard y presidente de la Sociedad Internacional para la Investigación de Células Madre, afirmó: “Con estas nuevas restricciones arbitrarias a la investigación, Estados Unidos cede su papel de líder mundial en el desarrollo de terapias celulares y medicina regenerativa”.

En más noticias sobre derechos reproductivos, el exvicepresidente de Estados Unidos Joe Biden enfadó el miércoles a gran parte de su propio Partido Demócrata, cuando su director de campaña sostuvo que Biden aún apoya la enmienda Hyde, aprobada hace varias décadas, que prohíbe el uso de fondos federales para la mayoría de los abortos, enmienda que afecta de manera desproporcionada a las personas pobres y de color. La posición de Biden lo pone en conflicto con el programa del Comité Nacional Demócrata de 2016, así como con todas las senadoras que compiten con Biden por la candidatura presidencial de 2020: Kirsten Gillibrand, Kamala Harris, Amy Klobuchar y Elizabeth Warren. Las cuatro son copatrocinadoras de una legislación que derogaría la enmienda Hyde. Otros candidatos a la presidencia de 2020 también opinaron, incluido el senador Bernie Sanders, quien tuiteó: “#NoHayPuntoMedio en cuanto a los derechos de las mujeres. El aborto es un derecho constitucional. Bajo mi plan Medicare para Todos, derogaremos la enmienda Hyde”. En referencia a un plan que busca ampliar a toda la población estadounidense la disponibilidad del programa público de salud Medicare.

Mientras tanto, el senador estadounidense Bernie Sanders confrontó el miércoles a ejecutivos de la cadena Walmart, criticando los “salarios de hambre” y la extrema desigualdad de ingresos, durante la reunión anual de accionistas del gigante minorista llevada a cabo en el estado de Arkansas. Hablando en representación de un empleado de Walmart que lo invitó a asistir, Sanders presentó una resolución para aumentar los salarios e incluir trabajadores por hora en la junta directiva de la empresa.

El senador Bernie Sanders sostuvo: “Walmart es el empleador privado más grande de Estados Unidos y es propiedad de la familia Walton, la familia más rica de Estados Unidos, con un patrimonio aproximado de 175.000 millones de dólares. Sin embargo, a pesar de la increíble riqueza de su propietario, Walmart paga a muchos de sus empleados salarios de inanición, tan bajos que muchos de estos empleados se ven obligados a recurrir a programas gubernamentales como cupones de alimentos, Medicaid y viviendas públicas para sobrevivir”.

La resolución fue rápidamente rechazada por Rachel Brand, vicepresidenta ejecutiva de gobierno global de Walmart.