Más de una semana después del viaje colectivo de legisladores estadounidenses a la frontera entre Estados Unidos y México para observar el terrible trato al que son sujetos niños, niñas y familias en las cárceles para inmigrantes, continúan las denuncias sobre las condiciones insalubres e inseguras en que se encuentran las personas solicitantes de asilo político. En Clint, Texas, el mismo centro de detención que atrajo la atención internacional por encarcelar cientos de niños y niñas migrantes sin acceso adecuado a alimentos, agua, camas ni atención médica, ahora registra brotes expansivos de sarna, culebrilla y varicela, según agentes de la Patrulla Fronteriza. En Yuma, Arizona, según un informe de la cadena NBC, niños y niñas migrantes detenidos han sufrido maltratos y violencia sexual.
Para ampliar esta información, vea (en inglés) nuestra conversación con el galardonado escritor John Carlos Frey, cuyo nuevo libro se titula “Sand and Blood: America’s Stealth War on the Mexico Border” (Sangre y arena: la guerra furtiva de Estados Unidos en la frontera con México) y analiza la historia de la política migratoria en Estados Unidos, observando cómo tanto los gobiernos demócratas como los republicanos han sentado las bases del sistema mortal vigente en la actualidad.
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