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En Brasil crece una crisis política tras la investigación del medio The Intercept a un juez que probablemente haya colaborado con los fiscales federales en los casos de corrupción contra el ex presidente brasilero, Luiz Inácio Lula da Silva. El Gobierno de Bolsonaro anunció el lunes 8 de julio que el ministro de justicia de Brasil, Sérgio Moro, se tomará una licencia desde el 15 al 19 de julio por “motivos personales”. Los mensajes filtrados de celulares que funcionarios del sistema judicial brasilero se mandaron, así como otros datos obtenidos por el sitio de noticias The Intercept, apuntan a una cooperación permanente entre el juez Sérgio Moro y los fiscales que investigan un escándalo de corrupción generalizada conocido como operación “Lava Jato”. Lula era el favorito en la campaña electoral para la elección a presidente de 2018 hasta que lo mandaron a la cárcel y lo obligaron a retirarse de la contienda por cargos de corrupción que para muchos fueron falseados. Los documentos filtrados también revelan que los fiscales tenían serias dudas sobre la culpabilidad de Lula. El encarcelamiento de Lula contribuyó a preparar el terreno para la elección del ex oficial militar de ultra derecha Jair Bolsonaro que designó al juez Sérgio Moro como su ministro de justicia. La noticia de la licencia de Moro se produce en medio de los crecientes pedidos de renuncia tras la publicación, en la reconocida revista conservadora de Brasil, Veja, en asociación con el sitio de noticias The Intercept, de nuevas revelaciones del cuestionable papel que tuvo el juez Moro en la Operación “Lava Jato”.
Para saber más de este tema, puede ver la conversación que mantuvimos (en inglés) con Glenn Greenwald. Greenwald es periodista ganador del premio Pulitzer y uno de los editores fundadores del sito The Intercept. Greenwald fue amenazado de muerte y posiblemente el Gobierno lo investigue por su informe sobre el escándalo.
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