Texas ejecuta a hombre que proclamó su inocencia hasta el momento de su muerte

En la ciudad de Huntsville, en el estado de Texas, funcionarios penitenciarios inyectaron a Larry Swearingen, un recluso condenado a muerte de 48 años de edad, una dosis letal de la droga pentobarbital el miércoles por la noche, matando a un hombre que proclamó su inocencia hasta su último aliento. Swearingen fue condenado por el asesinato perpetrado en 1998 de Melissa Trotter, una estudiante de 19 años que asistía a una universidad comunitaria. Sin embargo, al menos cinco expertos de la defensa declararon que Swearingen no pudo haber sido el asesino, ya que al momento del asesinato se encontraba en la cárcel por infracciones de tráfico no relacionadas al caso. También testificaron que el ADN de otra persona se encontró debajo de las uñas de la víctima. No obstante, Swearingen fue ejecutado el miércoles después de que la Corte Suprema denegó una prórroga en la ejecución. En una declaración enviada ese mismo día al periódico The Washington Post, Swearingen escribió: “Hoy el estado de Texas asesinó a un hombre inocente. Estoy seguro de que mi muerte puede ser un catalizador para cambiar el descabellado sistema legal de Texas que permite que esto suceda”.