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La ONU pide la protección del Amazonas ante el temor de que los miles de incendios que se propagan por Brasil y algunas partes de Bolivia estén destruyendo rápidamente la mayor selva tropical del mundo y preparando el terreno para una catástrofe climática. Los incendios generaron una vasta nube de humo que se extendió por toda América del Sur y el Océano Atlántico y se puede ver desde el espacio. Los incendios no tienen precedentes en la historia y los ambientalistas afirman que la mayoría fueron iniciados deliberadamente por mineros ilegales y criadores de ganado. Los pueblos indígenas de Brasil acusaron al ultra derechista presidente Jair Bolsonaro de alentar la destrucción. Desde que asumió la presidencia en enero, Bolsonaro trabajó para desregular y abrir el Amazonas a los agronegocios, la tala y la minería.
Para saber más de este tema, puede ver la entrevista que le hicimos (en inglés) a Andrew Miller, director de defensa para la organización Amazon Watch.