Titulares09 de agosto de 2019

Mitch McConnell, líder de la mayoría republicana en el Senado estadounidense, dijo el jueves que no convocará una sesión especial del órgano para tratar la legislación sobre el control de armas, y expresó que en su lugar él y el presidente estadounidense, Donald Trump, están elaborando proyectos de ley para endurecer las leyes federales sobre la tenencia de armas de fuego para cuando el Congreso regrese del receso de agosto. La afirmación de McConnell se produjo mientras los líderes republicanos, que durante mucho tiempo se han resistido a cualquier nueva restricción sobre la propiedad de armas de fuego, enfrentan una fuerte presión para tomar medidas al respecto tras los tiroteos masivos del pasado fin de semana en las ciudades de Dayton, en el estado de Ohio, y El Paso, en el estado de Texas, que dejaron un saldo de 32 muertos y decenas de heridos. McConnell le dijo a una estación de radio de Kentucky que está preparando proyectos de ley para hacer que la verificación de antecedentes para la compra de armas sea más estricta, y una ley de “alerta” que permitiría la confiscación de armas con una orden de un tribunal a las personas que se consideren una amenaza. El reclamo generó escepticismo entre los demócratas, quienes señalaron que la Asociación Nacional del Rifle le ha otorgado la calificación de “A+” a McConnell. Esto se produce mientras la organización Moms Demand Action y el congresista demócrata de Ohio y candidato a la presidencia de 2020 Tim Ryan realizaron una marcha de 644 kilómetros a la ciudad natal del senador McConnell en la ciudad de Louisville, en el estado de Kentucky, con un grupo de 1.500 personas, para exigir que el Senado convoque una sesión especial para tratar los proyectos de ley de reforma de armas de fuego aprobados por la Cámara de Representantes hace casi medio año.

Han surgido nuevos datos sobre la visita del miércoles a El Paso del presidente Trump y la primera dama, Melania Trump. A los reporteros se les prohibió seguir al matrimonio Trump mientras recorrían el Centro Médico Universitario de El Paso, donde se trató a las víctimas del tiroteo masivo del sábado. Ninguno de los ocho sobrevivientes que aún recibían tratamiento accedió a ver al presidente. Pero un video de un teléfono celular que recibió la estación local KDBC muestra al presidente sonriendo y riéndose con el personal médico mientras se jactaba del tamaño de la multitud asistente a un mitin de la campaña de Trump celebrado en El Paso en febrero y menospreciaba un mitin de la campaña de Beto O’Rourke.

Trump dijo: “Eso sí fue significativo… había mucha gente. Y afuera había el doble de personas. Y después estaba ese loco de Beto. Beto convocó como 400 personas, en un estacionamiento”.

La cadena de noticias CNN informó que un funcionario del hospital dijo que Trump mostró “falta de empatía” durante la visita. El jueves, la cuenta de Twitter de Melania Trump publicó una foto del viaje que muestra a la primera dama sosteniendo a una bebé de dos meses que quedó huérfana luego de que sus padres fueran asesinados a tiros el sábado. En la foto, el presidente Trump está de pie junto a su esposa, haciendo la seña de “pulgares hacia arriba”. Tanto el presidente como la primera dama muestran una gran sonrisa. Los familiares de la bebé la llevaron de vuelta al hospital para la visita del matrimonio Trump. Jordan y Andre Anchondo, los padres de la bebé, murieron mientras la protegían del presunto tirador nacionalista blanco cuyo manifiesto en línea (publicado momentos antes del ataque) se hacía eco de la retórica de Trump sobre una “invasión” de inmigrantes. La bebé fue rozada por una bala y recibió tratamiento por fracturas en los dedos.

En la ciudad de Springfield, en el estado de Missouri, un hombre blanco de 20 años que llevaba chaleco antibalas provocó pánico y caos el jueves por la mañana cuando apareció en una tienda de Walmart con dos armas cargadas y más de 100 cartuchos de munición. El hombre procedió a empujar un carrito de compras alrededor de la tienda, grabándose a sí mismo en un teléfono celular. Un gerente activó la alarma de incendios y llamó a la policía. El hombre fue detenido a punta de pistola por un bombero armado fuera de servicio antes de que llegara la policía y lo arrestara sin realizar ningún disparo.

En el condado de Wayne, en el estado de Ohio, la policía local y el FBI están investigando una explosión y el incendio de una casa como un posible crimen de odio, después de que un insulto racista y una esvástica fueran encontrados pintados en la escena. La casa, en la ciudad de Sterling, al sur de Cleveland, es el hogar de una pareja interracial. Ellos no estaban en la casa el miércoles por la mañana temprano a la hora del incendio, que devastó la propiedad.

En el estado de Louisiana, BuzzFeed News informó que más de 100 inmigrantes fueron rociados con gases lacrimógenos, recibieron disparos con balas de goma, fueron golpeados y puestos en confinamiento aislado después de haber iniciado una huelga de hambre en el Centro de Procesamiento del Servicio de Inmigración de Pine Prairie durante el fin de semana. Esto sucedió tan solo un día después de que los guardias de una cárcel de inmigración de Luisiana rociaran gas pimienta a más de 30 inmigrantes por hacer una huelga de hambre, según el grupo de defensa de los derechos de los inmigrantes Libertad para los Inmigrantes. La organización publicó fotos que muestran lo que parecen ser heridas de armas de control de multitudes en el cuerpo de los hombres detenidos en Pine Prairie. El Servicio de Inmigración había negado previamente que alguien hubiera resultado herido y afirmó que solamente se hizo “un uso breve y calculado del gas pimienta” contra los inmigrantes en huelga de hambre.

Funcionarios del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas en el estado de Mississippi dijeron que han liberado a 300 trabajadores, en su mayoría latinos, víctimas de la mayor redada de inmigración en un solo estado de la historia de Estados Unidos. La redada del miércoles que terminó con el arresto de 680 trabajadores en siete plantas avícolas se realizó el primer día del año escolar y dejó a decenas de niños traumatizados y llorando por la ausencia de sus padres.

Visite democracynow.org/es para ver nuestra entrevista en Mississippi con el alcalde de Jackson, Chokwe Antar Lumumba, y el director de la Alianza por los Derechos de los Inmigrantes de Mississippi.

Un hombre de 41 años de la ciudad de Detroit, en el estado Michigan, fue encontrado muerto en Bagdad el martes, apenas dos meses después de que las autoridades estadounidenses lo deportaran a Irak. Jimmy Aldaoud, un ciudadano iraquí que fue llevado a Estados Unidos cuando era niño, fue deportado en junio como parte de las medidas enérgicas del Gobierno de Donald Trump contra los inmigrantes de países de mayoría musulmana. Un amigo dijo que la muerte de Aldaoud se debió probablemente a su incapacidad de obtener insulina para tratar la diabetes. Aldaoud sufría esquizofrenia y trastorno bipolar, no tenía familia ni amigos en Irak y no hablaba árabe. Nació en Grecia y fue a Estados Unidos cuando tenía seis meses de edad. En un video publicado en Facebook desde Bagdad antes de su muerte, Aldaoud dijo que rogó a los agentes del Servicio de Inmigración que no lo deportaran.

Jimmy Aldaoud dijo: “Les rogué. Les dije: ‘Por favor, nunca vi ese país’. ‘Nunca estuve allí’. Sin embargo, me obligaron. Estoy aquí ahora. Y no entiendo el idioma, en absoluto. He estado durmiendo en la calle. Soy diabético; necesito inyecciones de insulina. He estado vomitando, vomitando, durmiendo en la calle, tratando de encontrar algo para comer”.

Aldaoud pertenecía a una comunidad cristiana minoritaria que ha sido severamente perseguida en Irak. Un abogado de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles que representa a los inmigrantes iraquíes dijo: “La muerte de Jimmy ha devastado a su familia y a nosotros. Sabíamos que no sobreviviría si era deportado. Lo que no sabemos es a cuánta gente más condenará el Servicio de Inmigración a la muerte”.

En la ciudad de Nueva York, la directora de un refugio para personas sin hogar en Brooklyn afirma que en la noche del martes prohibió la entrada a agentes pertenecientes al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, después de que no pudieron presentar una orden judicial. El mes pasado, las redadas masivas generalizadas efectuadas por agentes de inmigración no se materializaron, ya que agrupaciones de defensa de los derechos de los inmigrantes en todo el país instaron a la gente a no abrir sus puertas a los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas a menos que presentaran una orden judicial. Los agentes de dicho organismo que se presentaron en el refugio para personas sin hogar de Brooklyn contaban solamente con la fotografía de una persona.

En Hong Kong, cientos de activistas a favor de la democracia están ocupando el principal aeropuerto de la ciudad mientras inician un fin de semana de protestas de acción directa. Los activistas reclaman la renuncia de la líder de Hong Kong que cuenta con el respaldo de Pekín, Carrie Lam, y la puesta en marcha de una investigación sobre la violencia perpetrada contra los manifestantes, así como reformas a favor de la independencia.

Trump anunció el jueves que designará a Joseph Maguire como director interino de Inteligencia Nacional. Maguire se desempeña actualmente como jefe del Centro Nacional de Contraterrorismo y es un vicealmirante retirado que anteriormente supervisó a los equipos SEAL de la Marina estadounidense como jefe del Comando Especial de Guerra. Su promoción se produce luego de que Trump impidió que la subdirectora de Inteligencia Nacional, Sue Gordon, asumiera el cargo de directora interina. El jueves, Trump confirmó que Gordon abandonará su puesto en el Gobierno. El actual director de Inteligencia Nacional, Dan Coats, anunció el mes pasado que se retiraría del puesto a mediados de agosto, tras haber chocado con el presidente en diversas ocasiones por asuntos relacionados con la investigación del exfiscal especial Robert Mueller y los frecuentes ataques de Trump contra las agencias de inteligencia.

Un reciente y explosivo informe publicado por el periódico The Guardian revela que Monsanto, el gigante estadounidense de los agronegocios, dirigió un “centro de fusión” con el objetivo de vigilar y desacreditar a periodistas y activistas que criticaron públicamente o escribieron informes condenatorios sobre Roundup, el herbicida elaborado por Monsanto. Los documentos muestran que Monsanto recopiló información exhaustiva de inteligencia sobre el legendario cantante y compositor Neil Young, le pagó a Google para que promoviera resultados de búsqueda que arrojaran resultados desfavorables sobre sus críticos, y contactó al menos al editor de una periodista con la intención de que la despidieran.
Visite democracynow.org/es para ver nuestra entrevista con esa periodista, Carey Gillam, así como con Gary Ruskin, del grupo US Right to Know, que también fue blanco de Monsanto.

La Corte Suprema de Brasil impidió que el Gobierno del presidente de extrema derecha Jair Bolsonaro iniciara una investigación sobre el periodista Glenn Greenwald y el medio The Intercept Brasil. El mes pasado, Bolsonaro amenazó con encarcelar a Greenwald después de que el periodista publicó mensajes filtrados que implicaban al ministro de Justicia, Sérgio Moro, en un posible complot para difamar y condenar al expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva. En un radical fallo anunciado el jueves, la Corte Suprema dictaminó que los intentos del Gobierno de investigar a Greenwald y The Intercept violaron la Constitución de Brasil y “constituirían un inequívoco acto de censura”.

En Estados Unidos, un juez federal negó la solicitud efectuada por la denunciante del Ejército estadounidense Chelsea Manning de reconsiderar las crecientes multas que le fueron impuestas por haberse negado a cooperar en una investigación de un gran jurado federal sobre WikiLeaks. Inicialmente, las multas fueron impuestas por un monto de 500 dólares por día y ahora han aumentado a 1.000 dólares por día, mientras Manning se niega a brindar testimonio sobre la filtración de cientos de miles de documentos secretos del Departamento de Estado y del Pentágono a la organización WikiLeaks. Entre los documentos filtrados por Manning había evidencia de crímenes de guerra cometidos por Estados Unidos.

En Estados Unidos, clientes de los gimnasios SoulCycle y Equinox han dado inicio a un boicot, tras informes que indican que Stephen Ross, propietario del equipo de fútbol americano Miami Dolphins e importante accionista de las cadenas de gimnasios de alta gama, está planeando llevar a cabo una recaudación de fondos para la campaña electoral de Donald Trump. Se prevé que Trump asista esta noche al evento en la zona de los Hamptons, el cual promete a los donantes una foto con el presidente por 100.000 dólares o un debate privado con Trump por un cuarto de millón de dólares. Antes del evento, el receptor de los Dolphins, Kenny Stills, señaló que Ross es el fundador de la agrupación sin fines de lucro RISE, que busca “eliminar la discriminación racial, defender la justicia social y mejorar las relaciones raciales”. Al respecto, Stills tuiteó: “[Ross] no puede tener una organización sin fines de lucro con esa declaración de propósitos y luego abrir sus puertas a Trump”.

En Estados Unidos, el gobernador del estado de California otorgó indultos a siete personas que transformaron sus vidas tras pasar años en prisión, la mayoría por delitos no violentos relacionados con drogas. Entre los indultados se encuentra la activista de la ciudad de Los Ángeles Susan Burton, fundadora y directora ejecutiva de A New Way of Life, una organización sin fines de lucro que brinda alojamiento y otros tipos de apoyo a mujeres que estuvieron encarceladas. En su autobiografía, Convertirse en la señora Burton, describe su recorrido desde una infancia plagada de abusos hasta su adicción a las drogas en la adultez, y luego la lucha por abordar los problemas subyacentes que ocasionan que las mujeres vayan a prisión. Estas son las palabras de Susan Burton hablando con Democracy Now! en 2015.

Susan Burton expresó: “Gastamos cientos de miles al año en una persona, solamente para amontonarla y encarcelarla. En California, acaban siendo alrededor de 67.000 dólares al año, dependiendo de qué tan saludable esté la persona, hasta los cientos de miles. Y cuando la persona se reintegra a la comunidad, no puede obtener ningún tipo de apoyo o servicio. Eso simplemente carece de sentido para mí”.