El lunes, en la ciudad de Washington D. C., el presidente estadounidense, Donald Trump, despidió al secretario de Defensa, Mark Esper. El despido se produce meses después de que Esper tuviera desacuerdos con el presidente por oponerse al despliegue de tropas militares en servicio activo para reprimir las manifestaciones en toda la nación provocadas por la muerte de George Floyd a manos de la policía. El lunes, Trump anunció que Christopher Miller, el director del Centro Nacional de Contraterrorismo, se desempeñaría como secretario de Defensa interino. El senador Ron Wyden respondió con una publicación en Twitter en la que podía leerse: “Donald Trump despidió a alguien que se rehusaba a ordenar a las tropas estadounidenses atacar a manifestantes pacíficos y lo está reemplazando por alguien que, para él, sí cumplirá esas órdenes”.
En un segundo tuit, Wyden escribió: “Me opuse a la nominación de Chris Miller porque se negó a prometer que las agencias de inteligencia no tendría como objetivo a estadounidenses debido a sus opiniones políticas. Miller debe recordar que cualquiera que lleve a cabo una orden ilegal de Donald Trump tendrá que responder plenamente ante la ley “.
La semana pasada, durante una entrevista con el medio Military Times, Esper insinuó que pronto lo despedirían por haberse enfrentado a Trump. Durante la entrevista, dijo: “¿Quién me va a sustituir? Alguien que no desobedezca ninguna orden. Y, entonces, que Dios nos libre”.