Relacionado
La familia de un hombre que empacaba carne en una planta de Tyson Foods ubicada en Iowa presentó una demanda judicial luego de su muerte por COVID-19. En ella alega que los gerentes sabían que las condiciones de trabajo en la planta provocarían contagios e incluso llegaron a hacer apuestas sobre el número de trabajadores que se contagiaría. La familia de Isidro Fernández, fallecido en abril, sostiene que el gerente de la planta organizó un grupo para que supervisores y gerentes apostaran cuántas personas se contagiarían de coronavirus. Quien ganaba, se llevaba todo el fondo. Desde el comienzo de la pandemia, al menos seis trabajadores de las instalaciones de Iowa murieron y más de mil dieron positivo en la prueba de COVID-19. Tyson Foods ha suspendido a los gerentes involucrados en el presunto grupo de apuestas, pero activistas por los derechos laborales dicen que esta es una prueba más del maltrato y la explotación que existe en la industria de la carne. “Estas empresas tratan a la gente como animales. Como si fueran descartables”, dice Magaly Licolli, directora ejecutiva de Venceremos, grupo de defensa de las y los trabajadores de las plantas avícolas.
Para conocer más sobre este tema, vea (en inglés) la conversación que mantuvimos con Magaly Licolli.