Titulares09 de noviembre de 2020

El demócrata Joe Biden ha sido elegido como el cuadragésimo sexto presidente de Estados Unidos. La noticia llegó poco antes del mediodía del sábado, hora de la costa este de Estados Unidos, después de que los últimos recuentos de votos en el estado de Pensilvania le dieran a Biden la ventaja suficiente sobre el presidente Trump para ganar el estado, además de otorgarle los votos necesarios del Colegio Electoral para alcanzar la victoria. Su triunfo se anunció días después de las elecciones, cuando todavía había varias contiendas clave que estaban demasiado reñidas para declarar un ganador. El presidente Trump, que inició una serie de batallas legales a medida que se obtenían los resultados, aún no ha reconocido el triunfo de Biden. Trump es el primer presidente en funciones que no logra ser reelegido para un segundo mandato desde George H. W. Bush en el año 1992.
Según la agencia de noticias Associated Press, Biden cuenta actualmente con 290 votos del Colegio Electoral, frente a los 214 de Trump. En cuanto a los estados donde todavía no se ha declarado un ganador, Biden lidera en Georgia y Trump lleva la ventaja en Alaska y Carolina del Norte. En lo que respecta al voto popular, Biden lleva la delantera con más de 4 millones de votos.

Miles de personas en ciudades y pueblos de Estados Unidos salieron a las calles para celebrar cuando las cadenas de televisión pronosticaron que Biden sería el ganador. En la ciudad de Washington D. C., las multitudes se reunieron para festejar frente a la Casa Blanca, y un desfile improvisado con una banda de música se abrió paso por el centro de la ciudad. En la ciudad de Nueva York, como en muchos otros lugares del país, los automóviles tocaron bocina y las personas se asomaron por las ventanas golpeando ollas y sartenes para expresar júbilo y alivio por el fin de la presidencia de Trump.

El sábado por la noche, el presidente electo Biden pronunció un discurso de victoria desde su ciudad natal de Wilmington, en el estado de Delaware, e hizo un llamado a la unidad y la sanación.

Presidente electo Joe Biden: “Esta noche, vemos en toda la nación, en todas las ciudades y en todas partes del país —de hecho, en todo el mundo—, una expresión de mucha alegría, esperanza, fe renovada en que el mañana será un día mejor. Y me siento honrado por la fe y la confianza que se depositaron en mí. Prometo ser un presidente que no se empeñará en dividir, sino en unir, que no verá estados republicanos y estados demócratas, solo verá Estados Unidos”.

La vicepresidenta electa, Kamala Harris, ha marcado muchos hitos históricos. Es la primera mujer que se desempeñará como vicepresidenta. También es la primera afroestadounidense, la primera sudasiática, la primera indiaestadounidense tamil y la primera caribeñaestadounidense en ocupar el cargo. Harris es hija de inmigrantes: su madre emigró de la India y su padre es jamaiquino. Harris se desempeña como senadora del estado de California, y antes de eso, era fiscal general del estado, aunque inició su carrera como fiscal del distrito de la ciudad de San Francisco. En su discurso de victoria del sábado, Harris rindió homenaje a las mujeres negras y a las generaciones de mujeres que lucharon por la igualdad de derechos.

Vicepresidenta electa Kamala Harris: “Las mujeres que lucharon y sacrificaron tanto por la igualdad, la libertad y la justicia para todos, incluidas las mujeres negras, a las que a menudo no se tiene en cuenta, pero que con frecuencia demuestran que son la columna vertebral de nuestra democracia. Todas las mujeres que han trabajado para proteger y garantizar el derecho al voto durante más de un siglo: hace 100 años con la Enmienda 19, hace 55 años con la Ley del Derecho al Voto y ahora en 2020 con una nueva generación de mujeres en nuestro país que emitieron su voto y continuaron la lucha por su derecho fundamental a votar y a que se escuche su voluntad”.

Se espera que, en enero, el presidente electo Biden emita una serie de órdenes ejecutivas apenas asuma el cargo para revertir algunas de las políticas más perjudiciales y polémicas de Trump, incluidas la prohibición de ingreso en Estados Unidos a ciudadanos de países musulmanes; la prohibición de la participación de personas transgénero en el Ejército; el restablecimiento de las protecciones del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia —conocido como DACA—, y la reinstauración de los reglamentos medioambientales y de otros tipos. También ha prometido volver a unirse al Acuerdo Climático de París y reincorporarse a la Organización Mundial de la Salud después de la retirada de Trump.

El presidente Trump promete seguir adelante con varias demandas, que alegan sin ningún fundamento que se ha cometido fraude electoral, y afirma que no reconocerá el triunfo de Biden. El sábado, justo cuando las cadenas de televisión declararon la victoria de Biden, el abogado de Trump, Rudy Giuliani, reunió a periodistas de todo el mundo en una conferencia de prensa en la que alegó que hubo irregularidades generalizadas en el proceso de votación, sin presentar ninguna prueba. El presidente Trump publicó en Twitter que la conferencia de prensa se llevaría a cabo en el Four Seasons de la ciudad de Filadelfia, insinuando que sería en el hotel de lujo ubicado en el centro de la ciudad. En cambio, se realizó en un lote polvoriento en las afueras de la ciudad, en el exterior de Four Seasons Total Landscaping, un negocio familiar de jardinería ubicado entre un crematorio y una tienda de artículos de pornografía.

Hasta ahora, ninguno de los intentos legales de Trump ha dado resultado. Los dirigentes republicanos están divididos en su respuesta al resultado de las elecciones. El senador del estado de Utah Mitt Romney ha pedido a los estadounidenses que apoyen a Biden y ha refutado las alegaciones de fraude electoral hechas por Trump. Mientras tanto, el senador de Carolina del Sur Lindsey Graham dijo que Trump no debería ceder y declaró el domingo en el canal Fox News que “si los republicanos no impugnan el resultado y cambian el sistema electoral de Estados Unidos, nunca más se elegirá a otro presidente republicano”.

Ahora crece la presión sobre la Administración de Servicios Generales para que reconozca la victoria de Biden. El equipo de transición del presidente electo no puede acceder a fondos gubernamentales ni comunicarse con organismos federales hasta que la Administración de Servicios Generales confirme su victoria. La administradora de esta entidad, Emily Murphy, fue designada por Trump.

En la contienda por los escaños en el Senado, todos los ojos están puestos en el estado de Georgia, ya que se han programado dos elecciones de segunda vuelta para el 5 de enero. Los demócratas tendrían que ganar ambas contiendas para llegar a 50 escaños en el Senado y permitir que la futura vicepresidenta Kamala Harris sea quien tenga la última palabra en caso de empate en una votación. El demócrata reverendo Raphael Warnock se enfrentará al senador republicano Kelly Loeffler, quien fue nombrado en el año 2019 después de que el senador Johnny Isakson se retirara de su cargo por problemas de salud. Además, el candidato demócrata Jon Ossoff se enfrentará al senador republicano David Perdue, después de que Perdue no llegara a alcanzar el 50 % de los votos.

Stacey Abrams, fundadora de la organización de derechos electorales Fair Fight y activista reconocida como una de las organizadoras que contribuyó a la victoria demócrata en el estado de Georgia, dijo que cree que ambos demócratas podrían ganar las contiendas. Estas fueron las palabras pronunciadas por Abrams en una entrevista con la cadena de noticias CNN.

Stacey Abrams: “Pasarán tres cosas: Primero, tenemos a Jon Ossoff y a Raphael Warnock trabajando juntos en los puestos más altos de esta lista electoral para asegurarse de que las personas vuelvan a votar; segundo, contaremos con más inversión y recursos que nunca para los demócratas que se vuelven a enfrentar en estas segundas elecciones en Georgia; y tercero, este será el factor que decidirá si podemos mejorar el acceso al sistema de salud y a la justicia en Estados Unidos. Esas son dos cuestiones que garantizarán la participación de la gente en las elecciones”.

Mientras tanto, parece que la contienda presidencial en Georgia va camino a un recuento, ya que Joe Biden lleva solo un pequeño margen de ventaja de menos del 0.5 % de los votos contados.

Jefes de estado de todo el mundo han felicitado a Biden y Harris, incluidos el primer ministro canadiense, Justin Trudeau; el presidente francés, Emmanuel Macron; la canciller alemana, Angela Merkel; y el primer ministro británico, Boris Johnson. El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, un importante aliado de Trump, ha guardado silencio sobre la victoria de Biden. Tampoco han hecho ningún anuncio el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador; el presidente chino, Xi Jinping; ni el presidente ruso, Vladimir Putin. El presidente de Irán, Hassan Rouhani, celebró la derrota de Trump y dijo que el próximo Gobierno estadounidense tendría la oportunidad de “remediar los errores del pasado”, haciendo alusión a la retirada unilateral por parte del presidente estadounidense del acuerdo nuclear con Irán de 2015.

Por la mañana del lunes, el presidente electo Biden dio a conocer su equipo de respuesta al coronavirus, que estará presidido por el ex director de salud pública Vivek Murthy y el excomisionado de la Administración de Alimentos y Medicamentos David Kessler. El equipo también incluye al ex alto especialista en vacunas del Gobierno Rick Bright, quien dimitió de su cargo en los Institutos Nacionales de la Salud después de denunciar lo que él denominó como desinformación “imprudente y mortífera” sobre el coronavirus por parte de Trump. Biden anunció que su plan para combatir la pandemia se “construirá sobre los cimientos de la ciencia”.

El anuncio se emite al tiempo que los casos de coronavirus continúan aumentando en Estados Unidos, con un número total de casos confirmados de alrededor de 10 millones y más de 237.000 muertes. El viernes, al menos 17 estados alcanzaron cifras récord de nuevos casos diarios, y cuatro estados, Utah, Kansas, Nebraska y Dakota del Sur, registraron números de muertes por COVID-19 sin precedentes.

El jefe de gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows, es la persona más reciente del entorno cercano de Trump que ha dado positivo por COVID-19. Según los informes, Meadows ordenó a los funcionarios y asesores que ocultaran su diagnóstico. La noche de las elecciones, Meadows fue una de las 250 personas que se congregaron en el salón este de la Casa Blanca durante horas para lo que se esperaba que fuera la fiesta de la victoria de Donald Trump, evento en donde casi nadie usó mascarilla. Se cree que al menos seis empleados del presidente se contagiaron en la Casa Blanca en ese último brote.

En noticias de inmigración, la Unión Estadounidense para las Libertades Civiles ha presentado una demanda para obtener información sobre la respuesta federal a la pandemia en las cárceles de inmigrantes, incluidas las medidas tomadas para proteger a los reclusos y si se ha deportado a personas que habían dado positivo por coronavirus.

La información analizada por la agencia de noticias Associated Press revela que los casos de COVID-19 están aumentando en las residencias de mayores de los estados más afectados por el coronavirus. El número de casos nuevos por semana se ha casi cuadruplicado desde fines de mayo hasta fines de octubre, y las muertes de los residentes han aumentado a más del doble.

En noticias médicas, la farmacéutica Pfizer afirma que los datos preliminares de un extenso ensayo clínico indican que una vacuna contra la COVID-19 redujo los casos sintomáticos de coronavirus en más del 90 % en voluntarios que recibieron la vacuna en lugar de un placebo. Esta es una señal prometedora de que las decenas de vacunas que están en desarrollo en la actualidad serán eficaces para combatir la pandemia.

Mientras que los casos de coronavirus registrados en todo el mundo superan los 50 millones, Naciones Unidas advierte que partes de Yemen, Burkina Faso, Nigeria y Sudán del Sur corren el riesgo de sufrir hambruna durante los próximos meses, ya que la pandemia ha exacerbado la grave inseguridad alimentaria existente debido a los conflictos bélicos, los desplazamientos masivos y las crisis económicas, climáticas y agrícolas. Otros 16 países corren un alto riesgo de enfrentarse a situaciones de hambruna severa. Los productores de alimentos —agricultores, pastores, pescadores y silvicultores— son los más afectados por las hambrunas.

En Birmania, la Liga Nacional para la Democracia, el partido gobernante de la consejera de Estado, Aung San Suu Kyi, va camino a ganar la mayoría parlamentaria en la segunda votación democrática del país desde el fin del régimen militar. Antes de la votación, la organización Human Rights Watch denunció el proceso electoral y la exclusión de la perseguida comunidad rohinyá y de otras minorías étnicas. También resaltó que se han iniciado procesos penales contra los críticos del Gobierno y que el acceso a los medios estatales es desigual para todos los partidos. Suu Kyi, premio Nobel de la Paz, ha sido condenada por grupos de derechos humanos por defender al Ejército birmano después de que asesinara y violara a miles de rohinyás y obligara a más de 700.000 a huir al vecino Bangladesh en una brutal represión en el año 2017. La votación del domingo se produjo al tiempo que Birmania presencia un nuevo aumento de los casos de COVID-19.

En Bolivia, el expresidente Evo Morales regresó al país este lunes, luego de la toma de posesión del nuevo presidente Luis Arce celebrada el domingo en la ciudad de La Paz. Arce tuvo una victoria aplastante en las elecciones presidenciales de octubre, que permitió que el partido MAS de Morales volviera al poder un año después de que un golpe de Estado organizado por los sectores de la derecha derrocara al expresidente. Arce se desempeñaba como ministro de Economía de Evo Morales. Estas fueron las palabras expresadas por Arce en su discurso de inauguración.

Presidente Luis Arce: “Asumimos este mandato que nos ha dado la población, el pueblo, de trabajar incansable y humildemente por la reconstrucción de nuestro país. Nos comprometemos a rectificar lo que estaba mal y a profundizar lo que estaba bien”.

En Irak, el lunes por la mañana, un grupo de atacantes no identificados disparó armas y granadas contra un puesto militar iraquí en el oeste de Bagdad, dejando 11 muertos y ocho heridos. El Ejército iraquí declaró que el ataque estaba dirigido contra miembros de una milicia sunita que cuenta con el apoyo del Gobierno.

Por otra parte, en el sur de Irak, el viernes los soldados abrieron fuego contra manifestantes que exigían empleos y servicios básicos, matando a una persona e hiriendo a otros 40 manifestantes. Es la primera vez que las fuerzas de seguridad de Basora matan a un manifestante desde que el primer ministro, Mustafa al-Kadhimi, asumió el cargo en mayo y prometió poner fin a la violencia estatal que dejó más de 500 muertos en manifestaciones antigubernamentales.

En Kabul, la capital de Afganistán, un expresentador de informativos de televisión murió el sábado junto con otros dos civiles cuando explotó una bomba que había sido colocada en su vehículo. Hace poco, Yama Siawash se había incorporado como asesor del banco central de Afganistán después de una larga carrera como presentador en el canal de televisión privado más grande del país.

En Etiopía, crece el temor a una guerra civil inminente, después de que el primer ministro, Abiy Ahmed, lanzara ataques aéreos en la región norteña de Tigray. Los ataques comenzaron el miércoles pasado después de que tropas leales al Gobierno regional de Tigray tomaran unas bases militares etíopes. El partido gobernante de Tigray, el Frente Popular de Liberación de Tigray, dominaba la esfera política del país hasta que Abiy Ahmed llegó al poder en el año 2018. El sábado, el Parlamento de Etiopía aprobó reemplazar el Gobierno regional de Tigray por un nuevo Gobierno interino. El domingo, el primer ministro Ahmed despidió al jefe del Ejército, al ministro de Relaciones Exteriores y al más alto funcionario del Servicio de Inteligencia sin dar explicaciones. En una carta a la Unión Africana, el presidente del Gobierno regional de Tigray calificó las acciones de Abiy Ahmed como “inconstitucionales, dictatoriales y traicioneras”, advirtiendo de la posibilidad del estallido de una “guerra civil total”.

La tormenta tropical Eta tocó tierra en los cayos de Florida pocos días después de causar estragos en América Central y partes del sur de México, donde dejó a su paso más de 150 muertos y decenas de miles de desplazados. En Guatemala, donde se ha registrado la mayoría de las muertes, los equipos de rescate continúan buscando a decenas de personas desaparecidas, que podrían haber sido enterradas por los deslizamientos de tierra. Mientras tanto, una pequeña aeronave que transportaba alimentos y medicamentos para los sobrevivientes de Eta se estrelló ayer en la Ciudad de Guatemala. La tormenta también inundó las zonas costeras de Cuba mientras se abría paso por el país, donde al menos 25.000 personas tuvieron que ser evacuadas.