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Inesperadamente, el presidente Trump firmó un paquete de gastos por 2,3 billones de dólares que incluye el plan de estímulo por la COVID-19 de 900 mil millones. El proyecto de ley aprobado contempla pagos directos de seiscientos dólares para la mayor parte de la población adulta, una asistencia ampliada por desempleo, ayuda para las pequeñas empresas, fondos para la distribución de vacunas y una prórroga temporaria de la prohibición federal a los desalojos. Millones de personas se vieron sumidas en la incertidumbre durante el receso por las fiestas de fin de año porque Trump retrasó la firma del proyecto de ley y, con ello, permitió que caducasen dos programas de ayuda por desempleo. Trump firmó el paquete económico con la exigencia de que las y los legisladores enmienden el proyecto de ley para que se hagan pagos directos de dos mil dólares a la mayoría de la población estadounidense, una propuesta rechazada por gran parte del bloque republicano pero que cuenta con el respaldo de la dirigencia demócrata. “No hay duda de que Trump es responsable de la demora y de la ansiedad de la gente, y [Mitch] McConnell y los republicanos tienen la culpa de que los dos mil dólares no estén incluidos”, dice el representante Ro Khanna, legislador demócrata por California.
Para ampliar esta información, vea (en inglés) la conversación que mantuvimos con Ro Khanna.
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