A principios de diciembre Democracy Now! estuvo en Madrid, España, donde el sentimiento anti refugiados ha aumentado a medida que la extrema derecha ha ganado más influencia política en el país. El 4 de diciembre, una granada de mano fue lanzada por encima del muro del centro de acogida para menores refugiados no acompañados en el barrio Hortaleza. La granada no explotó hasta que un escuadrón de bombas llevó a cabo una explosión controlada y no se reportaron heridos. El centro de acogida, en su mayoría alberga a niños refugiados que han emigrado a España sin sus padres, pero también hospeda a niños españoles bajo custodia del Estado. Los políticos de derecha, principalmente del partido fascista VOX, han criticado reiteradamente al centro por la creciente presencia de jóvenes refugiados, a los que han culpado de robos y otros delitos en el barrio. El 8 de diciembre, en respuesta al fallido ataque con la granada, más de 1,000 personas se reunieron para protestar pacíficamente cerca del centro de acogida. La manifestación fue organizada por jóvenes refugiados y sus aliados, incluidos los residentes del barrio Hortaleza, quienes denunciaron el creciente aumento del discurso de odio racista contra los menores refugiados. Democracy Now! estuvo en la protesta.
Transcripción
AMY GOODMAN: Esto es Democracy Now! democracynow.org/es el informativo de Guerra y Paz Soy. A principios de diciembre, Democracy Now! estuvo en Madrid, España, donde el sentimiento anti refugiados ha aumentado a medida que la extrema derecha ha ganado más influencia política en el país. El 4 de diciembre, una granada de mano fue lanzada por encima del muro del centro de acogida para menores refugiados no acompañados, en el barrio Hortaleza. La granada no explotó hasta que un escuadrón de bombas llevó a cabo una explosión controlada y no se reportaron heridos. El 8 de diciembre, en respuesta al fallido ataque con la granada, más de 1,000 personas se reunieron para protestar pacíficamente cerca del centro de acogida. La manifestación fue organizada por jóvenes refugiados y sus aliados, incluidos los residentes del barrio Hortaleza, quienes denunciaron el creciente aumento del discurso de odio racista contra los menores refugiados. Democracy Now! estuvo en la protesta.
M’PAMARA BARADJI: Me llamo M’Pamara Baradji y vengo de Mali y llevo aquí en Hortaleza ocho meses, sin hacer nada. Nada. Ni estudio, ni nada, ni tengo papeles, ni nada. Por eso estamos aquí. Como la gente sigue viniendo, queremos nuestros derechos, somos humanos. Por eso estamos aquí hoy, apoyando a los demás. Como siempre estaremos aquí.
MARÍA TARACENA: La semana pasada encontraron una granada dentro del centro, aquí en Hortaleza. ¿Cuál fue tu reacción y has sentido que tu vida esté en riesgo cuando escuchas este tipo de noticias?
M’PAMARA BARADJI: La verdad que yo me siento muy mal, fatal. ¿Por qué? Los que estamos aquí tenemos familia en nuestro país. Si le matan, ¿cómo van a ayudar a su familia? Somos humanos, tenemos que hacer las cosas bien, no es normal que lanzar una granada a un centro de menores. ¿Cuánta gente puede morir? Tú, fíjate, pueden matar a mucha gente con una sola.
JUAN GONZÁLEZ MARTÍNEZ: Yo soy Juan. Soy parte del tejido asociativo del barrio. Detrás de esto de muchas asociaciones de vecinos, colectivos juveniles, que convocan esto, y yo soy parte de este tejido que convoca la concentración de hoy. Estamos en el barrio de Hortaleza, en Madrid. Aquí tenemos dos centros de acogida, dos centros acogida para menores, no sólo migrantes, sino cualquier menor que necesite protección, es decir, menores que les quitan la custodia a sus padres porque sufren abusos sexuales en sus familias, etcétera, etcétera. Ahora, hay más menores migrantes por la realidad social que vivimos. Tenemos un centro ahí que es de chavales de hasta 14 años y luego otro de chavales de 14 a 18 años. Por eso tenemos dos centros aquí en el barrio. Los centros llevan más de 20 años en el barrio. Nunca ha habido ningún problema, pero desde hace unos meses el partido de ultraderecha, el partido fascista Vox, y otros colectivos también de extrema derecha, han puesto el foco en el barrio.
ABASS FOFANA: Yo me llamo Abbas, vengo de Guinea Bissau y estamos aquí para hacer una manifestación para todos los centros. Yo que estuve aquí, en el centro de Hortaleza, casi diez meses.
MARÍA TARACENA: ¿Hace cuánto viniste a España?
ABASS FOFANA: Casi un año y seis meses. Pero antes estuve en Granada, y allí es muy duro y no hay nada que hacer, ni estudiar, ni papeles, ni nada. Y yo dije: me voy a buscar la vida porque yo no he venido aquí a dormir y tengo que ayudar a mi madre, a mi familia.
MARTA FERNANDEZ: Hola, mi nombre es Marta. Vivo en el barrio [de Hortaleza] desde hace ya muchos años. Es el 2002. Bueno, principalmente creo que a partir de las últimas elecciones es cuando más se ha ido polarizando la polémica dentro del barrio en relación a estos chicos, creo que se ha potenciado un discurso de odio, de xenofobia y racismo en contra de ellos por determinados partidos políticos, y creo que ellos son simplemente críos que no tienen los 18 años, pero cuando los tengan van a acabar en la calle y lo último que necesitan es que se les criminalice y se les señale como responsables de los problemas que pueda haber en el barrio.
ABASS FOFANA: Antes de llegar aquí yo estaba con mi familia. Y ví que no podíamos avanzar así. Yo soy un hombre, como todo el mundo. Tengo que irme a ayudar mi familia y yo me fui, fue un poco difícil, vine en patera. Pero bueno, puedo dar gracias a Dios. Y aquí estamos hoy.
M’PAMARA BARADJI: Estoy aquí para buscar una mejor vida, ¿sabes? No estoy aquí para otra cosa, porque en mi país hay muchas cosas que me faltan, no se puede estudiar. Yo sabía que si llegaba aquí podría hacer algo bueno. A lo mejor puedo encontrar algo bueno.
JUAN GONZÁLEZ MARTÍNEZ: Aparte de denunciar los discursos racistas, queríamos señalar que por parte de las instituciones, por parte de la Comunidad de Madrid, que es el máximo órgano político responsable de estos niños, no se está invirtiendo los suficientes recursos para atenderlos. El centro estaba pensado para 30 plazas y hemos vivido situaciones de 100 y 150 chavales en un centro de 30 plazas, con chicos durmiendo los pasillos, encima de mesas. No hay un proyecto educativo, no hay actividades de ocio, no hay educadores suficientes para estos chavales. Son chavales que vienen solos a un país con una cultura y con una realidad muy diferente a la suya y lo estamos dejando completamente abandonados.
JULIAN MORENO: Soy Julián Moreno, soy un vecino de aquí del barrio. Los jóvenes necesitan actividades y necesitan gente que se acerque a ellos y ayude a integrarlos en la sociedad. Entonces yo intento hacer un poco eso, estar con ellos. los vecinos que estamos haciendo esto lo hacemos sobre todo porque estamos viendo que el centro está desbordado, está hasta arriba, con chavales que están en la calle sin saber qué hacer, y bueno lo que intentamos un poquito es integrarles.
MENOR INMIGRANTE: Somos estos niños que hemos decidido por causas muy diversas ejercer el derecho a moverse para más tarde darnos cuenta de que no es un derecho universal. Nos preguntamos dónde está nuestro protector cuando atentan contra nosotras y cuando nos pegan, cuando se organizan contra nosotros, cuando nos juzgan desde materias del mismo sistema. Y digo una palabra marroquí, [INAUDIBLE], y hasta siempre.
MANIFESTANTES: No estais solos, no estais solos, no estais solos. Ningún ser humano es ilegal, ningún ser humano es ilegal, ningún ser humano es ilegal.
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