Más de 40.000 personas en Estados Unidos han muerto por COVID-19 hasta el momento, casi el doble del número de fallecimientos registrado la semana pasada, y más de 750.000 casos se han confirmado en el país. A nivel mundial, más de 2,4 millones de casos han sido confirmados y se han registrado más de 165.000 muertes. Se desconoce la cifra real de muertes y contagios, tanto en Estados Unidos como en el resto del mundo, debido a la falta de pruebas de diagnóstico, así como a problemas relacionados con el reporte y el seguimiento de datos y al número indeterminado de casos asintomáticos.
Al menos 7.000 de los fallecimientos en Estados Unidos están relacionados con hogares para personas de edad avanzada en todo el país, entre los que se incluyen centros de cuidados de larga duración para veteranos de guerra. Decenas de miles de residentes y empleados han resultado contagiados. En el Centro de Salud Cobble Hill, en el distrito de Brooklyn, al menos 55 personas han muerto. Empleados que proveen cuidados de enfermería en algunos hogares han dejado de presentarse a trabajar, y muchos reportan una grave escasez de equipos de protección personal.
Miles de personas se manifestaron en contra de las medidas de confinamiento impuestas y continuaron desafiando el fin de semana las órdenes de distanciamiento social para manifestarse en todo Estados Unidos. Las manifestaciones tuvieron lugar en los estados de Texas, Indiana, New Hampshire, Nevada, Maryland, Utah, Wisconsin, Washington y Colorado. En la ciudad de Olympia, en el estado de Washington, 2.500 personas desafiaron la orden que prohíbe la realización de reuniones públicas multitudinarias. Cientos de personas más ignoraron las órdenes establecidas de quedarse en casa para manifestarse en el Capitolio estatal de Colorado en Denver, la capital del estado. También se realizaron manifestaciones en la ciudad de San Diego.
Uno de los activistas de extrema derecha que organizaron las protestas por medio de internet es Ben Dorr, activista por el derecho a poseer armas, y sus dos hermanos, quienes dirigen la agrupación Minnesota Gun Rights. El trío ha arremetido contra la Asociación Nacional del Rifle por ser demasiado débil con respecto al derecho a poseer armas y ha creado páginas de Facebook para organizar protestas en varios estados bajo consignas como “Wisconsinitas Contra la Cuarentena Excesiva”.
Mientras tanto, la protesta contra las medidas de confinamiento que tuvo lugar la semana pasada en la ciudad de Lansing, en el estado de Michigan, fue organizada por la Coalición Conservadora de Michigan, fundada por dos notorios partidarios de Trump y promovida por el Fondo de Libertad de Michigan, cuyo fundador, Greg McNeilly, está vinculado a la familia de la secretaria de Educación Betsy DeVos.
En una serie de tuits publicados el viernes por la tarde, Trump pidió ”LIBERAR” Minnesota, Michigan y Virginia, estados en los cuales los manifestantes protestaron contra los gobernadores, quienes pertenecen al partido demócrata.
Miembros demócratas del Congreso de Estados Unidos y el Gobierno de Trump sostienen que podrían llegar a un acuerdo el lunes para aprobar una nueva ayuda económica de 370.000 millones de dólares destinada a otorgar préstamos a pequeñas empresas que sufren el devastador colapso económico. El paquete de estímulo económico también incluiría 100.000 millones de dólares para hospitales y pruebas de diagnóstico. No obstante, según se informa, no incluye una mayor financiación para los gobiernos locales, un pago adicional por trabajo de alto riesgo para los trabajadores de primera línea o una suspensión de los pagos de alquiler y vivienda. El primer paquete de asistencia económica para pequeñas empresas aprobado el mes pasado para contrarrestar la crisis del coronavirus fue el Programa de Protección de Pago de Cheques, por un valor de 350.000 millones de dólares. El programa se quedó sin fondos menos de dos semanas después de su lanzamiento, al tiempo que muchas pequeñas empresas sostienen que no obtuvieron fondos —o siquiera una respuesta a sus solicitudes— mientras numerosas empresas más grandes y más rentables obtuvieron préstamos con éxito.
La cadena de restaurantes Potbelly Sandwich Shop recibió diez millones de dólares, mientras que Ruth’s Chris Steak House recibió veinte millones. Shake Shack anunció el domingo que devolverá el préstamo de diez millones de dólares que recibió del programa.
Mientras tanto, observadores advierten que el primer paquete de 2,2 billones de dólares en asistencia económica ante el coronavirus está siendo gastado bajo una supervisión muy limitada, mientras el cargo de inspector general del Tesoro continúa sin ser confirmado por el Senado y los dos paneles establecidos para supervisar los fondos no cuentan con suficiente personal.
Decenas de inmigrantes recluidos en el centro de detención privado Otay Mesa, próximo a la ciudad de San Diego, iniciaron una huelga de hambre este fin de semana a causa de la creciente preocupación por su seguridad durante la pandemia de COVID-19. Otay Mesa registra actualmente el mayor brote de coronavirus de cualquier cárcel de inmigración en Estados Unidos. La semana pasada, surgieron informes que indican que guardias de Otay Mesa rociaron con gas pimienta a un grupo de mujeres en una de las unidades de detención por negarse a firmar un documento con una cláusula que presuntamente protegía a CoreCivic, la compañía privada que administra el centro de detención, de responsabilidad legal en caso de que las reclusas se enfermaran. Las reclusas debían firmar este documento para recibir mascarillas. Esta es una llamada telefónica mantenida entre un activista perteneciente a la agrupación en favor de los derechos de los inmigrantes Pueblos Sin Fronteras y una mujer recluida en Otay Mesa, detenida en la unidad donde las inmigrantes fueron rociadas con gas pimienta.
Solicitante de asilo: “¡Nos están echando gas pimienta! No nos respetan. Somos humanos, no animales. ¡Auxilio! Quieren obligarnos a firmar para que nos den una mascarilla. Nos quieren cobrar por las camisetas con las que hicimos mascarillas”.
En más noticias sobre inmigración en Estados Unidos, decenas de personas realizaron una protesta el sábado en las inmediaciones de una prisión para jóvenes inmigrantes en Chicago para exigir la liberación de los menores detenidos. Las instalaciones, que pertenecen a la organización Heartland Alliance, albergan a casi 70 menores separados de sus padres en la frontera entre Estados Unidos y México. La semana pasada se confirmó que unos 37 menores allí recluidos dieron positivo por COVID-19. En los últimos días han surgido imágenes que muestran a jóvenes en el interior de las instalaciones exhibiendo carteles en las ventanas en los que puede leerse “AYUDA”.
En Europa, Italia registró su número de muertes diarias más bajo en una semana, mientras las autoridades evalúan si comenzarán a disminuir significativamente las restricciones en dos semanas, cuando expiren las medidas de confinamiento actuales. Italia ha registrado el mayor número de muertes después de Estados Unidos, con más de 23.000. Francia y España también continuaron mostrando algunas señales de mejoría, aun cuando siguen padeciendo un número devastador de muertes diarias. Francia reportó cerca de 400 fallecimientos el domingo, pero los ingresos en los hospitales han mostrado una tendencia a la baja. España registró su mayor caída diaria de muertes en casi un mes, con 410 nuevas muertes. Alemania ha permitido la reapertura de algunos comercios pequeños a partir de hoy.
En Grecia, las llamas arrasaron un inmenso campamento de refugiados en la isla de Chios, destruyendo los refugios de cientos de residentes. El incendio se produjo tras una protesta por la muerte de una solicitante de asilo iraquí, quien los habitantes del campamento sospechan que murió a causa de COVID-19, aunque las autoridades dicen que dio negativo en la prueba de diagnóstico de la enfermedad, y había sido enviada de regreso al campamento desde el hospital. El campamento alberga a unas 5.000 personas, aunque solo fue diseñado para 1.000.
La Organización Mundial de la Salud advierte que el coronavirus puede estar a punto de devastar el continente africano, causando posiblemente diez millones de casos graves en los próximos meses. Según la proyección de la ONU, en el peor escenario posible, 3,3 millones de personas en África podrían morir a causa de COVID-19 y 1.200 millones podrían contagiarse. Según los informes, los hospitales públicos de 41 países tienen menos de 2.000 respiradores y diez países no tienen ningún respirador. Esto es lo que dijo el director general de la Organización, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Tedros Adhanom Ghebreyesus sostuvo: “La semana pasada hubo un aumento del 51% en el número de casos reportados en mi propio continente, África, y un aumento del 60% en el número de muertes reportadas. Con la dificultad actual para conseguir kits de pruebas de diagnóstico, es probable que los números reales sean más altos que los reportados”.
En Afganistán, el presidente Ashraf Ghani se aisló voluntariamente luego de que al menos 40 empleados del palacio presidencial dieran positivo por COVID-19. No se sabe si el presidente ha contraído el virus. Afganistán ha reportado alrededor de 1.000 casos de COVID-19 y al menos 30 muertes, aunque el país solo ha realizado la prueba a unas 7.000 personas. Algunos analistas dicen que, si la enfermedad no se contiene de manera efectiva, el número de muertos podría llegar a 110.000, superando la cifra estimada de muertes de civiles en la guerra con Estados Unidos, que ya lleva 18 años.
En América Latina, el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, sigue ignorando las pautas ampliamente recomendadas para limitar la propagación del coronavirus y apareció en una protesta contra la cuarentena en Brasilia. Se pudo ver a Bolsonaro tosiendo repetidamente frente a una multitud de manifestantes mientras se dirigía al público, desde el que algunos pedían que volviera el gobierno militar. Brasil tiene más de 38.000 casos confirmados y más de 2.400 muertes por coronavirus.
Mientras tanto, Perú reportó más de 15.000 casos de coronavirus el domingo, la segunda cifra más alta en América Latina después de Brasil.
En India, los funcionarios de salud de la ciudad de Bombay dicen que administrarán hidroxicloroquina a miles de residentes para evaluar el potencial del medicamento como tratamiento preventivo para el coronavirus. Según los informes, el fármaco antipalúdico promovido repetidamente por el presidente estadounidense, Donald Trump, se probará en Dharavi, uno de los barrios marginales más grandes de Asia, así como en Worli, el barrio de Bombay más afectado por el virus. Los detractores critican la decisión de probar esta droga, que no tiene efectos comprobados contra el coronavirus y que es potencialmente peligrosa, en algunas de las comunidades más pobres de la ciudad. En otras noticias de Bombay, al menos 200 profesionales de la salud han dado positivo por COVID-19. India ha reportado alrededor de 16.000 casos confirmados y 500 muertes, pero los números reales son probablemente mucho más altos.
En Bangladesh, se estima que 100.000 personas desobedecieron las órdenes de confinamiento para asistir al funeral de un político y predicador islámico, generando temores de un nuevo brote. Se han confirmado alrededor de 2.500 casos y 90 muertes en Bangladés.
En Corea del Sur, los funcionarios dijeron que el número de nuevos casos de coronavirus se redujo a un solo dígito el domingo, con solo ocho casos reportados. Sin embargo, las autoridades de salud dicen que están viendo un número cada vez mayor de pacientes con recaídas.
En Canadá, un hombre armado mató a al menos 16 personas en la provincia de Nueva Escocia el domingo, en el peor tiroteo a gran escala en la historia del país. El hombre, identificado como Gabriel Wortman, de 51 años, también murió. Todavía se desconoce el motivo del ataque, que se produjo en el transcurso de 12 horas en varios lugares. El tirador estaba vestido como oficial de policía y alteró su auto para que pareciera un patrullero.
En noticias medioambientales, el Gobierno de Donald Trump ha revocado las regulaciones sobre las emisiones tóxicas de mercurio y otros contaminantes de las centrales eléctricas de carbón y petróleo. La nueva norma cambia la forma en que la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos realiza los análisis de rentabilidad para las centrales eléctricas. Se le quitará valor a los beneficios para la salud pública que conlleva reducir la contaminación y se le dará más valor, en contraparte, al costo económico que esto implica para las centrales. El mercurio es un metal altamente tóxico que causa daño cerebral y defectos de nacimiento.
En noticias climáticas, un nuevo estudio del Earth Institute de la Universidad de Columbia revela que el oeste de los Estados Unidos y el norte de México están entrando en una megasequía peor que cualquier otra en más de mil años. El informe en la revista Science concluye que las emisiones de gases de efecto invernadero producto de la actividad humana están jugando un papel clave para impulsar las condiciones de sequía sin precedentes en el suroeste de América del Norte.