Estados Unidos ha registrado casi 1.200 muertes por COVID-19 en solo 24 horas, la peor cifra diaria de muertes registrada en cualquier país desde el inicio de la pandemia del coronavirus. A nivel nacional, más de 6.000 personas han muerto, con más de 1.500 fallecimiento por COVID-19 solo en la ciudad de Nueva York.
Miembros del personal médico que se han visto obligados a trabajar turnos de hasta 16 horas reportan escenas caóticas de pacientes abarrotando hospitales que se han quedado sin camas y cadáveres que llenan rápidamente los camiones con sistema de refrigeración que sirven como morgues improvisadas.
En el Centro Médico Montefiore, en el distrito del Bronx en Nueva York, personal médico y de enfermería con máscaras quirúrgicas y bufandas realizaron una manifestación el jueves para protestar por la grave carencia de equipos de protección personal.
Enfermera de Montefiore: “Hay mucha rabia entre el personal de enfermería. Todos están frustrados. Por supuesto, salen al final del turno y lloran porque no saben lo que potencialmente están llevando a sus familias. No saben a qué se enfrentarán al día siguiente. Estamos atendiendo una gran cantidad de pacientes enfermos, una gran cantidad de pacientes que simplemente están muriendo debido a esta enfermedad. Y como dije, a fin de cuentas no estamos protegidos”.
Una doctora de 28 años de edad afirmó en la protesta del jueves que se dirige al trabajo todos los días sintiéndose como una “oveja rumbo al matadero”.
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, sostiene que la ciudad tiene solamente seis días hasta que sus hospitales se queden sin respiradores, los cuales son esenciales para mantener respirando a los pacientes con COVID-19 en estado crítico. Su advertencia se produjo al tiempo que el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes informara que solo quedan 9.500 respiradores en la Reserva Nacional Estratégica y otros 3.200 arribarán el 13 de abril, muy por debajo de lo que se necesitará para tratar a pacientes con COVID-19 en lugares donde se presenta una emergente concentración de casos, como en Nueva Jersey, Michigan, Illinois y Luisiana.
El presidente Donald Trump ha prometido entregar 100.000 respiradores nuevos, pero la mayoría no estará disponible sino hasta finales de junio. El jueves, Trump tuiteó: “El Gobierno federal está enviando directamente a los estados y hospitales cantidades masivas de suministros médicos, incluso hospitales y centros médicos. Algunos [de los estados] tienen apetitos insaciables y nunca están satisfechos”.
El yerno de Trump y asesor de la Casa Blanca, Jared Kushner, quien fue elegido para dirigir gran parte de la respuesta ante el coronavirus por parte del Gobierno, hizo una inhabitual aparición en televisión en una conferencia de prensa de la Casa Blanca llevada a cabo el jueves.
Jared Kushner sostuvo: “Se supone que la Reserva Nacional Estratégica es nuestra reserva. No es una reserva de los estados que ellos puedan después usar”.
Con la reserva nacional de equipos médicos casi agotada, el Departamento de Salud de Tennessee ha aconsejado al personal médico que se prepare para usar gafas de natación como protección ocular, bolsas de plástico como guantes y pañuelos, gasas y pañales como mascarillas.
En el estado de Florida, una orden estatal de permanecer en casa entró en vigencia el viernes temprano, luego de que el gobernador republicano Ron DeSantis pusiera fin a su oposición, que se prolongó durante varias semanas, a imponer estrictas medidas de distanciamiento social.
Los lugares de culto se encuentran exentos del cumplimiento de dichas medidas en virtud de ser “servicios esenciales”, lo que aumenta el temor de que se produzca una propagación comunitaria del virus en iglesias, mezquitas y sinagogas.
Al menos 144 personas han muerto de COVID-19 en Florida, donde se encuentra una de las las poblaciones más grandes de residentes de 65 años o más en Estados Unidos.
El Departamento de Trabajo de Estados Unidos informa que la impactante cifra de 6,65 millones de estadounidenses presentó solicitudes para recibir prestaciones por desempleo durante la última semana, lo que eleva el número total de solicitudes de prestaciones por desempleo en Estados Unidos a más de diez millones desde que la pandemia de coronavirus llegó al país.
Se espera que millones de personas más presenten solicitudes de prestaciones por desempleo en las próximas semanas, y las agencias estatales de desempleo reportan que las líneas telefónicas están saturadas y los servidores web colapsan debido a niveles récord de tráfico.
El economista Ben Zipperer, del Instituto de Política Económica, estima que en solo dos semanas los despidos masivos dejaron a 3,5 millones de personas sin prestaciones de salud. Zipperer tuiteó: “La pandemia de COVID-19 pone al descubierto la crueldad de vincular la cobertura de seguro de salud al empleo”.
La ciudad de Nueva York se ha unido a Los Ángeles en recomendar que todos los residentes utilicen mascarillas o se cubran el rostro mientras están en público. Esto se produce al tiempo que se prevé que los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades reviertan su consejo previo de que no es necesario que la población en general utilice mascarillas o se cubran el rostro para salir del hogar.
Mientras tanto, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos ha levantado la prohibición de importar mascarillas médicas KN-95, de fabricación china, en medio de una grave escasez en el país de mascarillas de filtrado N-95.
El Comité Nacional Demócrata anunció el jueves que pospondrá por un mes su convención de nominación presidencial en Milwaukee para el 17 de agosto. El anuncio hecho por el Comité se produjo al tiempo que Joe Biden, quien figura como precandidato demócrata favorito en las encuestas, instó a Wisconsin a continuar con las votaciones en persona en los centros de votación en todo el estado durante una elección primaria programada para el próximo martes.
Joe Biden sostuvo: “Una convención que reune decenas de miles de personas en un área es muy diferente a tener personas ingresando a un cubículo de votación guardando el espacio apropiado de entre dos a tres metros de distancia, entrando una a la vez y haciendo que las máquinas [de votación] sean limpiadas a fondo”.
El jueves, un juez federal se negó a posponer las elecciones, pero dijo que Wisconsin estaba ignorando los datos de salud pública y “poniendo en peligro a su población”. Los trabajadores electorales de Wisconsin son en su gran mayoría de edad avanzada y muchos tienen problemas de salud que los expondrían a un alto riesgo de muerte si contrajeran el virus. El gobernador demócrata Tony Evers movilizará a la Guardia Nacional para reemplazar a unos 7.000 trabajadores electorales que se han negado a participar. El oponente de Biden, el senador Bernie Sanders, ha pedido una prórroga para permitir que los habitantes de Wisconsin voten en su totalidad por correo. La senadora de Wisconsin Tammy Baldwin y los alcaldes de Milwaukee, Green Bay y Racine también están pidiendo una prórroga. Wisconsin ha reportado al menos 38 muertes por COVID-19 y los residentes que deseen realizar la votación en persona estarán exentos de la orden de quedarse en casa.
Europa lidera en cantidad de muertes por COVID-19 a nivel mundial: en España las muertes superan las 10.000, en Francia superan las 5.300 y en el Reino Unido se están acercando a las 3.000. Italia reportó otras 760 muertes por COVID-19 el jueves, lo que aumenta el número total de fallecidos a casi 14.000. No obstante, las autoridades italianas indicaron tener un atisbo de esperanza, ya que, luego de semanas de medidas de distanciamiento social cada vez más estrictas, el índice de nuevas infecciones parece estar estabilizándose.
Con la pandemia de coronavirus han surgido nuevas tecnologías que ponen en riesgo los derechos civiles de una forma nunca antes vista.
En San Francisco, el fundador y director ejecutivo de la compañía de videoconferencias Zoom se disculpó el miércoles por fallas de software que han permitido a los piratas informáticos robar contraseñas, unirse a llamadas privadas, e incluso obtener acceso a las cámaras web y los micrófonos de los usuarios de Mac. Zoom ha visto un aumento repentino de casi 200 millones de usuarios diarios que trabajan y estudian de forma remota.
En Túnez, la policía está operando robots a distancia, equipados con cámaras, micrófonos y altavoces, para verificar las identificaciones de los residentes mientras se impone el confinamiento en la capital, Túnez.
Las autoridades indonesias están utilizando drones para rociar desinfectante en algunos vecindarios residenciales, lo que genera preocupación por la privacidad y el uso de productos químicos tóxicos.
El Gobierno de Corea del Sur ha recopilado grandes cantidades de datos de teléfonos celulares para crear un mapa público que advierte a los residentes si han estado en contacto con alguien que tiene COVID-19.
En Israel, la firma especializada en tecnología NSO Group está promocionando software que asignaría a cada persona una clasificación del uno al diez de probabilidad de haber contraído el virus. NSO Group desarrolló previamente un programa espía conocido como Pegasus, que permite a los piratas informáticos encender la cámara y el micrófono de un teléfono celular y rastrear datos y mensajes personales. La aplicación de mensajería WhatsApp está demandando a NSO Group después de que se descubriera un software malicioso en los teléfonos de activistas y periodistas defensores de los derechos humanos, incluido un disidente saudí cercano al periodista asesinado Jamal Khashoggi.
El precandidato presidencial Joe Biden pidió el jueves que se flexibilicen las sanciones contra Irán para frenar la propagación de COVID-19, que ha golpeado un sistema de salud que ya estaba devastado por las sanciones estadounidenses antes de que comenzara la pandemia. El oponente de Biden, el senador Bernie Sanders, ha pedido por mucho tiempo que se ponga fin a las sanciones contra Irán, y a principios de esta semana Sanders participó junto a otros 33 legisladores en una carta que se envió al secretario de Estado Mike Pompeo exigiendo que permita embarques de asistencia humanitaria en Irán. En la Casa Blanca, la corresponsal del canal Al Jazeera Kimberly Halkett interrogó al presidente Donald Trump sobre las sanciones contra Irán.
Kimberly Halkett: “¿Usted consideraría flexibilizar las sanciones para permitir la entrada de suministros médicos?”.
Presidente Donald Trump: “Bueno, ni siquiera nos han pedido que hagamos eso”.
Kimberly Halkett: “Pero sabemos que las sanciones afectan a la gente, no al Gobierno”.
Presidente Donald Trump: “¿Sabe qué? Ni siquiera nos han pedido que lo hagamos”.
De hecho, las autoridades iraníes han exigido en repetidas ocasiones que Estados Unidos levante las sanciones, y el ministro de Relaciones Exteriores iraní, Javad Zarif, las condenó calificándolas de una “campaña de terrorismo económico”. El miércoles, Trump volvió a amenazar con atacar a Irán, alegando en un tuit que se enteró de los planes iraníes de realizar un “ataque sorpresa” contra las fuerzas estadounidenses en Irak.
En Brasil, el defensor de las tierras amazónicas y líder indígena Zezico Guajajara ha sido asesinado. Su cadáver fue encontrado esta semana cerca de su aldea con heridas de bala, lo que marca el quinto asesinato de un protector de la selva amazónica en los últimos seis meses. Mientras tanto, una mujer indígena de 20 años de edad que vive en una aldea en las profundidades de la Amazonia brasileña ha dado positivo por COVID-19, el primer caso en la región, lo que genera temores de que la pandemia pueda extenderse a aldeas indígenas remotas, con efectos letales. Colombia también reportó los primeros dos casos de coronavirus entre la comunidad indígena yukpa en la ciudad de Cúcuta.
En Nicaragua, un portavoz del Ministerio de Salud dice que es poco probable que el presidente Daniel Ortega ordene a los residentes que se queden en sus casas o que practiquen medidas estrictas de distanciamiento social para combatir el coronavirus. Decenas de miles de nicaragüenses permanecen en sus hogares voluntariamente, después de que se informara de la primera muerte relacionada con la COVID-19 y de al menos cinco casos confirmados.
En el vecino país de El Salvador se han reportado dos muertes entre casi 50 casos confirmados, pero la realización de pruebas sigue siendo extremadamente limitada. Los residentes de las comunidades rurales en El Salvador están luchando por obtener información sobre la pandemia, y los portavoces de la salud advierten que muchas personas no tienen acceso a hospitales u otros recursos médicos.
El presidente Donald Trump recibe este viernes a altos ejecutivos de compañías petroleras en la Casa Blanca para analizar medidas de ayuda a la industria de los combustibles fósiles. La demanda de petróleo se ha desplomado en medio de la pandemia de coronavirus y de una guerra de precios entre Rusia y Arabia Saudí. Los precios del petróleo subieron un 25% el jueves después de que Trump tuiteara que su “amigo” el príncipe heredero saudí Mohamed bin Salman había acordado con el presidente ruso, Vladimir Putin, reducir la producción de petróleo.
En la ciudad de Nueva York, una querida maestra de escuela primaria de Brooklyn murió por complicaciones luego de haber contraído COVID-19. Sandra Santos-Vizcaino fue descrita por la comunidad como una maestra generosa, talentosa e increíblemente cálida que ayudaba y apoyaba a sus alumnos en forma incondicional. Santos-Vizcaino era una maestra de tercer grado de la escuela pública 9 de Prospect Heights que había trabajado como docente durante más de dos décadas. Fue miembro de la Asociación de Supervisores y Administradores Estadounidenses Dominicanos y recibió el premio como líder docente destacada en la República Dominicana por su trabajo docente en la isla. Antes de su muerte, Santos-Vizcaino había estado construyendo la casa de sus sueños con su esposo en la República Dominicana, esperando retirarse allí algún día. Tenía dos hijos. Murió a los 54 años de edad.