El miércoles 13 de mayo se presentaron en la Corte Suprema de Estados Unidos los alegatos de un caso que podría condicionar los resultados de elecciones presidenciales futuras. La pregunta en cuestión era si los miembros del Colegio Electoral pueden “votar por su propia cuenta” y apoyar candidaturas que no hayan ganado el voto popular del estado. En 2016, uno de los nueve electores de Colorado, Michael Baca, intentó emitir su voto como miembro del Colegio Electoral a favor del republicano John Kasich en lugar de la demócrata Hillary Clinton. El entonces secretario de Estado de Colorado, un republicano, apartó a Baca del cargo de elector. Colorado es uno de los 31 estados donde por ley los electores presidenciales deben votar a favor del candidato o candidata que gane el voto popular del estado en las elecciones presidenciales. Baca inició una demanda judicial contra Colorado y el Tribunal Federal de Apelaciones del Décimo Circuito, con sede en Denver, determinó que su apartamiento era inconstitucional. El caso llegó a la Corte Suprema esta semana.
Para conocer más sobre este tema, vea (en inglés) la conversación que tuvimos con la secretaria de Estado de Colorado, Jena Griswold, que afirma que “Lo que está en juego en este caso es la base de nuestra democracia”.