Titulares17 de agosto de 2020

La presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, pidió a los legisladores del país que retornen del receso de verano para votar de forma urgente esta semana a fin de detener cambios en el Servicio Postal que podrían interferir con las próximas elecciones. El jueves, el presidente Donald Trump admitió que está trabajando para socavar el Servicio Postal estadounidense con el objetivo de dificultar la votación por correo en las elecciones que tendrán lugar en noviembre. Trump ha presionando a los republicanos para que rechacen un nuevo proyecto de ley de estímulo económico ante la crisis del coronavirus a raíz de los reclamos hechos por los demócratas de destinar fondos a reforzar la seguridad electoral y destinar 25.000 millones de dólares a apoyar financieramente al Servicio Postal. Los demócratas exigen que el director general del Servicio Postal, Louis DeJoy —un importante contribuyente de campaña de Trump— y otros altos funcionarios testifiquen ante el Congreso. El organismo de control interno del Servicio Postal del país está revisando los recientes cambios efectuados en las políticas de la agencia, así como el cumplimiento de las reglas de ética por parte de DeJoy, según informó el viernes la cadena de televisión CNN. DeJoy y su esposa poseen hasta 75 millones de dólares en activos de competidores o contratistas del Servicio Postal. Fiscales generales de al menos seis estados están considerando entablar demandas contra el Gobierno de Trump para evitar que reduzca el servicio de correos en el período previo a las elecciones.

Mientras miembros del sindicato postal y legisladores demócratas hacen sonar la alarma sobre los retrasos en las entregas y otras alteraciones en el sistema de correos, el Servicio Postal de Estados Unidos sostuvo el viernes que pondría fin al retiro de buzones de correo en el período previo a las elecciones, aunque este fin de semana surgieron informes que afirman que se retiraron buzones en los estados de Nueva York y Nueva Jersey. La semana pasada, el Servicio Postal envió cartas a 46 estados y a Washington D.C., advirtiendo que es posible que no todas las papeletas de votación por correo sean entregadas a tiempo. Mientras tanto, el medio Vice News reportó que documentos internos revelan que, en mayo, el Servicio Postal de Estados Unidos presentó planes para dejar fuera de servicio cientos de máquinas clasificadoras de cartas.

El sábado por la mañana, un grupo de manifestantes realizó una ruidosa protesta de “llamada de atención” frente a la casa de DeJoy en Washington D.C., gritando consignas y golpeando ollas y sartenes. Estas son las palabras de una de las manifestantes.

Helen expresó: “Esto es un intento directo y descarado de robar unas elecciones. Un gran número de personas votaremos por correo este año. Es una forma segura de votar. La gente no quiere acudir a las urnas en una pandemia. Y Donald Trump y Louis DeJoy dicen que no se puede votar por correo”.

También se realizaron protestas el domingo frente a la residencia de Louis DeJoy en la ciudad de Greensboro, en el estado de Carolina del Norte.

En Estados Unidos, la cifra de muertos por COVID-19 asciende a más de 170.000. Autoridades de salud pública están expresando su preocupación a medida que la cantidad diaria de pruebas de diagnóstico de COVID-19 en todo el país ha disminuido un 17% desde mediados de julio, lo que dificulta que los estados monitoreen el brote de la enfermedad. Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades advierten que las tasas de contagio están “aumentando de manera constante” en niños, al tiempo que millones de estudiantes se preparan para volver a las escuelas. En el estado de Arizona, un distrito escolar en las afueras de la ciudad de Phoenix canceló las clases presenciales durante una semana después de que los docentes amenazaran con organizar una jornada de ausencia por enfermedad.

Nuevos datos revelan cómo la pandemia está afectando de manera desproporcionada a las personas de color en Estados Unidos. Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades del país, 14.000 embarazadas han dado positivo por la enfermedad desde enero. Casi la mitad de ellas pertenecen a la comunidad latina. Un nuevo estudio elaborado por la Universidad de Pensilvania halló que las mujeres negras y latinas tienen cinco veces más probabilidades de resultar contagiadas que las mujeres blancas.

Mientras tanto, la revista Time informa que 120 menores continúan detenidos por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas pese a la emisión de una orden judicial para liberarlos debido a preocupaciones relacionadas a la COVID-19.

A nivel mundial, la cifra de fallecimientos por COVID-19 ha superado los 775.000. Nueva Zelanda pospuso por un mes sus próximas elecciones tras un nuevo brote de casi 70 casos, después de que el país pasara más de cien días sin registrar nuevos contagios.

En India, el número de muertos a causa de la enfermedad ha superado los 50.000, el cuarto total más alto del mundo, después de Estados Unidos, Brasil y México.

El ministro de Salud de Líbano ha hecho un llamado para que el país establezca medidas de confinamiento durante dos semanas debido a un aumento en la cantidad de nuevos casos. Esto se produce menos de dos semanas después de que una explosión de gran magnitud en la ciudad de Beirut causara la muerte de más de 200 personas, hiriendo a miles y dejando a 300.000 sin hogar. Durante el fin de semana, continuaron en Beirut las protestas en reclamo de la dimisión del presidente libanés Michel Aoun.

En Bielorrusia, se estima que unas 200.000 personas salieron a las calles de Minsk el domingo mientras continúan las protestas una semana después de que el líder autoritario de larga data Alexander Lukashenko fuera declarado ganador de las elecciones presidenciales con el 80% de los votos. La Unión Europea está considerando la posibilidad de imponer más sanciones a Bielorrusia, y Amnistía Internacional dijo que los manifestantes encarcelados probablemente sufrieron “torturas generalizadas”. Al menos dos personas han muerto durante las protestas. Los trabajadores de diversas industrias, incluidas las fábricas estatales, se han unido al movimiento de protesta con una huelga.

En Tailandia, continúan las protestas de los estudiantes contra el Gobierno, que contaron con más de 10.000 personas tomando las calles el domingo, lo que representó la mayor manifestación desde que el golpe de Estado de 2014 puso en el poder a una junta militar. Los manifestantes exigen una nueva constitución, reformas democráticas y restricciones al poder de la monarquía.

Tattep Ruangprapaikitseree: “[Los estudiantes] no están contentos con el Gobierno dictatorial de los últimos seis años. [El Gobierno] ha estado acosando a las personas que salieron a reclamar sus derechos. No pudo apuntalar la economía. Ni siquiera pudo administrar los paquetes de ayuda para las personas durante la crisis que provocó la COVID-19”.

En Somalia, por lo menos dieciséis personas murieron el domingo, incluidos funcionarios del Gobierno, después de que militantes del grupo yihadista al-Shabab explotaran un coche bomba frente a un hotel y tomaran rehenes en la capital, Mogadishu. Más de 200 personas fueron rescatadas tras un enfrentamiento de cuatro horas entre las fuerzas especiales somalíes y al-Shabab.

En Costa de Marfil, al menos seis personas han muerto y más de cien han resultado heridas en los últimos días, a medida que se intensifican las protestas contra el anuncio hecho la semana pasada por el presidente Alassane Ouattara de que se presentaría a un tercer mandato en las próximas elecciones de octubre. Según se informa, la policía ha utilizado gas lacrimógeno y ha disparado municiones contra los manifestantes. Los opositores sostienen que el intento de reelección de Ouattara es una violación del límite de dos mandatos que impone la Constitución.

El presidente Trump afirma que restablecerá unilateralmente las sanciones internacionales a Teherán, después de que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas rechazara una resolución de Estados Unidos para extender el embargo a Irán. Trump planea argumentar que EE.UU. sigue siendo técnicamente un “participante” en el acuerdo nuclear de Irán de 2015 (aunque el propio Trump se retiró de él) y por lo tanto puede exigir una extensión de las sanciones si Irán viola el acuerdo. Irán calificó la votación de las Naciones Unidas como una derrota humillante, y los países europeos expresaron sus dudas sobre si Trump puede forzar unilateralmente esas medidas.

En noticias de inmigración, la agencia de periodismo investigativo ProPublica y el periódico The Texas Tribune informan que los guardias de una cárcel del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de la ciudad de El Paso, en el estado de Texas, agredieron y acosaron sexualmente de forma sistemática al menos a tres reclusas. Una mujer salvadoreña de 32 años de edad que fue recientemente liberada de las instalaciones del Servicio de Inmigración sacó a la luz las acusaciones y dijo a sus abogados que temía por otras reclusas que aún estaban bajo custodia. Las agresiones tendrían lugar presuntamente en zonas que no estaban grabadas por las cámaras de vigilancia. Otra mujer que presentó una denuncia, una madre de 35 años de edad de México, se enfrenta a la deportación esta semana, mientras los abogados exigen una investigación penal.

La Oficina de Rendición de Cuentas del Gobierno de Estados Unidos dijo el viernes que los dos principales funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional no están legalmente autorizados a desempeñar sus funciones dentro de la agencia. De acuerdo con el órgano de control, Chad Wolf, secretario en funciones de Seguridad Nacional, y Ken Cuccinelli, subsecretario en funciones, no fueron designados según el orden de sucesión adecuado. Los demócratas les han pedido que renuncien.

La semana pasada, la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles pidió eliminar el Departamento de Seguridad Nacional dividiéndolo en agencias federales más pequeñas. Los activistas en favor de los derechos de los inmigrantes sostienen que la agencia debe ser abolida por completo.

Manifestantes antirracistas fueron enfrentados con violencia por grupos de extrema derecha durante el fin de semana. El sábado, en el estado de Georgia, una marcha partidaria de la Confederación congregó a integrantes de una milicia armada que se dirigieron al Monumento a la Confederación ubicado en el Parque Stone Mountain. Allí, atacaron con gas pimienta a manifestantes antifascistas y del movimiento Black Lives Matter (Las vidas negras importan, en español) mientras los contramanifestantes coreaban: “¡Váyanse a su casa, racistas!”.

Por otra parte, en la ciudad de Kalamazoo, en el estado de Michigan, integrantes del grupo de odio de extrema derecha Proud Boys atacaron a contramanifestantes que se presentaron durante su marcha. Los Proud Boys desplegaron banderas de Estados Unidos y de Trump y gritaron consignas racistas. Samuel Robinson, periodista afroestadounidense local del medio de comunicación MLive, fue arrestado y permaneció detenido brevemente cuando daba cobertura a la protesta, a pesar de haberse identificado como miembro de la prensa.

En Portland, en el estado de Oregón, extremistas de derecha e integrantes del grupo de “derecha alternativa” Patriot Prayer organizaron una pequeña marcha en la que atacaron a contramanifestantes lanzando perdigones con pistolas de paintball y gas pimienta.

En la ciudad de Jackson, capital del estado de Misisipi, fiscales presentaron cargos contra tres agentes de la Policía por matar a un hombre afroestadounidense en la puerta de su propio hogar hace más de un año y medio. La acusación formal de un gran jurado presentada el viernes alega que, en enero de 2019, los tres agentes sacaron de su automóvil por la fuerza a George Robinson, de 62 años de edad, a quien empujaron de cara contra el pavimento, lo golpearon y lo patearon en la cabeza y el pecho. Un informe forense determinó que Robinson presentaba fractura de costillas y un derrame cerebral provocado por traumatismos causados por un elemento contundente en su cabeza.

En el estado de Georgia, investigadores estatales presentaron cargos por asesinato y agresión contra un agente de policía blanco que le disparó y mató a un hombre afroestadounidense de 60 años de edad durante una detención de tránsito efectuada al norte de la ciudad de Savannah a principios de este mes. La acusación presentada alega que Jacob Gordon Thompson, agente de la Patrulla de Carreteras de 27 años de edad, intentó detener a Julian Edward Roosevelt Lewis por una luz trasera quemada e inició una persecución por una calle de tierra cuando Lewis intentó alejarse en su automóvil. Tras provocar que el vehículo de Lewis cayera a una zanja, el agente Thompson presuntamente tomó su arma inmediatamente después de haber salido de su vehículo patrullero y efectuó un único disparo que impactó en la cabeza de Lewis.

En noticias electorales, en Puerto Rico, la gobernadora Wanda Vázquez aceptó su derrota ante Pedro Pierluisi en las primarias de su partido para elegir al próximo candidato a Gobernador. Pierluisi representó a Puerto Rico entre 2009 y 2017 en el Congreso de Estados Unidos y sostuvo que lograr la categoría de estado sería su máxima prioridad si obtiene la victoria en las elecciones generales de noviembre. Por otra parte, la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz, fue derrotada también en su intento por representar al Partido Popular Democrático, que será representado en las elecciones generales por Carlos Delgado.

En el estado de California, aproximadamente dos millones de habitantes se quedaron sin electricidad el viernes, en el primer apagón rotativo programado desde 2001. Una implacable ola de calor afecta a la región y se prevé que se extienda hasta mediados de esta semana, al tiempo que el brote de coronavirus presenta aún más desafíos a los californianos que intentan huir del calor en centros de enfriamiento y otros lugares públicos.

Por otra parte, en el estado de Iowa, cientos de miles de personas permanecen sin electricidad tras el paso por tierra de un fuerte huracán que azotó a ese estado el lunes. El huracán provocó el derrumbe de viviendas y devastó cientos de miles de hectáreas de tierras de cultivo.

Robert Trump, hermano menor del presidente Trump, falleció el sábado a los 71 años de edad, tras haber estado enfermo durante varios meses. El presidente Trump visitó a su hermano en un hospital de Nueva York el día anterior a su muerte. Robert Trump se desempeñó como ejecutivo y vicepresidente de la Organización Trump. En junio, presentó una demanda contra su sobrina Mary Trump con la intención de impedir la publicación del libro en el que ella habla abiertamente acerca de Donald Trump y la familia Trump.